Familiares de Enger Fabián Ruiz, un joven de 12 años fallecido en Santiago después de que una portería de fútbol le cayera encima, han expresado que la cancha donde ocurrió el accidente es originalmente utilizada para Softbol y Voleibol, pero otras personas la utilizan para jugar fútbol. Según ellos, la red de protección estaba mal colocada, lo que generó que la portería tuviera un peso excesivo que causó la tragedia.
Además, los familiares han señalado que la cadena que normalmente sujeta la portería no estaba presenté en el momento del accidente, y que fue colocada nuevamente después de lo sucedido. Han hecho un llamado a la comunidad de La Herradura, al suroeste de Santiago de los Caballeros, para que se construya un campo de fútbol adecuado que evite futuros accidentes como este.
En otro caso relacionado, familiares de una niña asesinada de un disparo en la cabeza durante un intento de robo han pedido justicia. La niña, de corta edad, fue víctima de atracadores que cometieron el crimen mientras la familia se dirigía a su hogar. Este suceso ha provocado una profunda conmoción en la comunidad y los familiares exigen que se encuentre y castigue a los responsables.
Estos casos lamentables ponen de manifiesto la importancia de implementar medidas de seguridad y precaución en áreas públicas, como canchas deportivas, para prevenir accidentes y actos violentos. La correcta colocación de redes de protección, el seguimiento de protocolos de seguridad y la colaboración de la comunidad son fundamentales para garantizar un entorno seguro para todos.
Es crucial que las autoridades y la comunidad en general se involucren en la creación de espacios deportivos seguros y adecuados, donde niños y jóvenes puedan disfrutar de la práctica deportiva sin correr riesgos innecesarios. La prevención de situaciones lamentables como las sucedidas en estos casos debe ser una prioridad para evitar tragedias y proteger la integridad de la población.
La petición de los familiares de Enger Fabián Ruiz de construir un campo de fútbol adecuado en La Herradura es un llamado urgente a la acción, que debe ser atendido por las autoridades y la comunidad. La seguridad y el bienestar de los ciudadanos, especialmente de los más jóvenes, deben ser una preocupación constante y la prevención de accidentes y actos violentos debe ser una responsabilidad compartida por todos.