El juicio por violación en Francia avanza en la ciudad de Aviñón, donde 51 hombres son acusados de violar a Gisèle Pelicot mientras estaba drogada e inconsciente por su esposo durante casi una década. La valentía de Pelicot durante el proceso la ha convertido en un ícono para los activistas que luchan contra la violencia sexual. Los fiscales han comenzado a exponer los veredictos y las penas que desean para los acusados, centrándose en Dominique Pelicot, el exesposo de Gisèle, quien admitió haber drogado a su esposa para violarla e invitar a otros hombres a hacer lo mismo.
La fiscal Laure Chabaud ha pedido la máxima pena posible para Dominique Pelicot: 20 años de prisión por violación agravada. Pelicot, de 72 años, escuchó con la mirada baja mientras la fiscal hablaba sobre las atrocidades cometidas. El tribunal tiene previsto emitir sus veredictos antes del 20 de diciembre, en un caso que ha conmocionado a Francia y a la comunidad internacional por la gravedad de los hechos.
Gisèle Pelicot ha decidido ser identificada públicamente y mostrar en la sala del tribunal las imágenes gráficas que su esposo filmó de las violaciones, evidenciando su estado inconsciente e inerte. Los fiscales detallan cómo Dominique Pelicot acumuló una biblioteca de 20,000 fotos y videos del abuso durante años, lo que llevó a la identificación de los hombres participantes a través de discos duros, memorias USB y teléfonos. Pelicot admitió su culpabilidad y también dijo que sus coacusados eran conscientes de sus acciones.
La valentía de Gisèle Pelicot ha sido elogiada en el juicio, con el fiscal Jean-François Mayet destacando su deseo de cambiar la vergüenza de las víctimas hacia los violadores. Pelicot ha enfrentado el proceso de forma adolorida, reconociendo la gravedad de los hechos y el impacto que tuvieron en su vida. La revelación de los abusos sufridos y la exposición pública del caso han generado un debate sobre la violencia sexual y la importancia de la valentía de las víctimas para denunciar estos crímenes.
El caso de Gisèle Pelicot ha generado conmoción en Francia y en el mundo, destacando la lucha contra la violencia sexual y la importancia de dar voz a las víctimas. El juicio en Aviñón ha avanzado a una fase crucial, con los fiscales pidiendo penas severas para los acusados. La valentía y determinación de Pelicot para enfrentar a sus agresores y buscar justicia han sido reconocidas, convirtiéndola en un símbolo de resistencia contra la violencia de género. La sociedad sigue de cerca este caso, esperando que se haga justicia y que se envíe un mensaje claro contra la violación y el abuso.