El debate entre Joe Biden y Donald Trump mostrará dos personalidades opuestas: serena en el caso del actual presidente y temperamental en el exmandatario. Biden es un veterano político con experiencia institucional, mientras que Trump es conocido por su fortaleza mediática y personalidad televisiva grandilocuente.
Biden cuenta con la ventaja de estar en la Casa Blanca, lo que le brinda todos los recursos de la autoridad y una presencia mediática destacada. Por otro lado, Trump tiene a su favor el paso del tiempo y el olvido de algunas de sus propuestas más polémicas.
Ambos candidatos tienen una edad avanzada, con Biden siendo octogenario y Trump a punto de cumplir los 80 años. Esta diferencia de edad ha llevado a cuestionamientos sobre sus capacidades en la arena pública, especialmente en el caso de Biden.
En cuanto al apoyo familiar, Biden cuenta con el respaldo de su esposa, Jill Biden, quien suele acompañarlo en sus mítines. Por el contrario, la familia de Trump ha sido menos visible, con ausencias notables de su esposa y sus hijos Ivanka Trump y Jared Kushner.
Trump es conocido por su personalidad impredecible, mientras que Biden tiene que preocuparse por no ofender a los sectores de izquierda y ganar a los moderados. Las expectativas sobre Biden son más altas en este debate, ya que no puede dar motivos a quienes buscan fallos atribuibles a su edad.
En cuanto al electorado, Biden atrae a las clases medias urbanas, afroamericanos y mujeres, mientras que Trump cuenta con el apoyo de las clases baja y alta, así como de empresarios. Trump tiene casos penales en su contra, incluida una condena por falsificación de registros comerciales, mientras que Biden llega sin antecedentes pero con la polémica en torno a su hijo Hunter.