Ayer, la ciudad de Santiago experimentó fuertes aguaceros que causaron inundaciones momentáneas en las principales calles y avenidas, así como en algunos sectores. La Defensa Civil informó sobre estos eventos y se generaron grandes congestionamientos vehiculares en varias zonas. Numerosos vehículos se vieron afectados al no poder atravesar los charcos de agua acumulada. Pasadas las 7:00 de la noche, el tráfico continuaba siendo pesado en algunas áreas y se reportó la suspensión de un partido de béisbol en el Estadio Cibao debido a las lluvias.
A pesar de que no se reportaron viviendas afectadas por inundaciones, la Defensa Civil destacó que las principales avenidas de Santiago estuvieron temporalmente inundadas. Los aguaceros causaron molestias en la ciudad, provocando la suspensión de actividades deportivas y generando complicaciones en la movilidad de los ciudadanos. Los vehículos se vieron imposibilitados de transitar por las calles anegadas, lo que contribuyó a la creación de tapones de tráfico en diferentes partes de la ciudad.
La situación se vio agravada por la falta de drenaje adecuado en algunas áreas, lo que provocó la acumulación de agua en diversos puntos de la ciudad. Esto, a su vez, generó problemas para los conductores y peatones que se vieron obligados a sortear los charcos para poder movilizarse. A pesar de las dificultades, la Defensa Civil se mantuvo alerta y monitoreando la situación para brindar asistencia en caso de ser necesario.
Aunque las inundaciones fueron momentáneas, la presencia de las lluvias intensas causó preocupación entre los habitantes de Santiago. La movilidad de la ciudad se vio afectada por los charcos de agua, lo que generó caos en el tráfico y dificultades para los residentes. La suspensión de eventos como el partido de béisbol evidenció el impacto de las lluvias en las actividades cotidianas de los ciudadanos, quienes se vieron obligados a adaptarse a las condiciones climáticas adversas mientras las autoridades trabajaban para mitigar los efectos de las inundaciones.
Mientras tanto, la Defensa Civil continuaba vigilando la situación y brindando información oportuna a la población para prevenir incidentes mayores. A pesar de los problemas ocasionados por los aguaceros, no se reportaron daños graves en viviendas ni se registraron víctimas. La rápida respuesta de las autoridades y la colaboración de los ciudadanos ayudaron a minimizar los impactos de las inundaciones y a mantener la calma en la ciudad. A medida que las lluvias cesaban, se esperaba que la situación volviera a la normalidad y que la ciudad recuperara su dinamismo habitual en las próximas horas.