La noche del miércoles, en Manzanillo, Montecristi, se registraron truenos y fuertes ráfagas de viento que sacudieron los árboles, causando una lluvia de hojas por las calles. Mientras tanto, en Elías Piña, hubo intensos aguaceros que dominaron la escena. El Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) y el analista meteorológico Jean Suriel habían pronosticado un clima cálido por la mañana, seguido de lluvias y tronadas por la noche. Estas advertencias se cumplieron, como se mostró en los videos compartidos por internautas, donde se observaron tormentas eléctricas y fuertes vientos.
Para el día siguiente, Indomet anunció un clima variable, con pocas lluvias por la mañana y chubascos aislados en provincias del sureste. Sin embargo, por la tarde se esperaba un aumento de la humedad, con aguaceros, tronadas y ráfagas de viento aisladas, causadas por la presencia de una vaguada. Las localidades más afectadas por estos fenómenos serían Monte Plata, Sánchez Ramírez, Duarte, San Cristóbal, San Pedro de Macorís, gran parte del Gran Santo Domingo, Monseñor Nouel, La Vega, Santiago, San Juan y Elías Piña.
En Elías Piña, los aguaceros intensos se mantenían como protagonistas, mientras que en Manzanillo se hablaba de un fuerte ventarrón que causó estragos en la zona. Se esperaba que la situación meteorológica siguiera cambiando a lo largo del día, con la probabilidad de más lluvias y vientos fuertes en distintas regiones. Los usuarios de redes sociales continuaban compartiendo imágenes y videos de los impactos de las lluvias y las tormentas en sus comunidades.
Los pronósticos de Indomet y Jean Suriel seguían siendo de lluvias y tronadas para las próximas horas. A medida que la vaguada se desplazaba por la región, se esperaba que siguieran los efectos adversos del clima, con posibilidad de inundaciones en zonas vulnerables. Se recomendaba a la población mantenerse informada a través de las fuentes oficiales y tomar las precauciones necesarias frente a las condiciones meteorológicas adversas.
Finalmente, se destacaba la importancia de estar preparados para enfrentar eventos climáticos extremos, como los que se estaban experimentando en varias provincias del país. Las autoridades continuaban monitoreando la situación y brindando asistencia a las comunidades afectadas. Se recomendaba a la población mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades locales en caso de emergencia. La temporada de lluvias y tormentas estaba en pleno apogeo y era fundamental estar alerta y preparados ante cualquier eventualidad.