La situación en Haití y las complejas relaciones con la República Dominicana han estado en el centro de la política exterior dominicana, siendo motivo de críticas internacionales por las repatriaciones de haitianos. Se estima que más de medio millón de haitianos, la mayoría sin documentos, viven en República Dominicana debido a la situación precaria en su país, el más pobre de América. La relación entre ambos países ha sido históricamente complicada, con una frontera de casi 400 kilómetros utilizada para diferentes actividades ilícitas como el tráfico de personas y drogas o el contrabando.
Al llegar al poder en 2020, el presidente Luis Abinader señaló la importancia de la relación bilateral con Haití, pero posteriormente anunció la construcción de una verja perimetral para combatir la inmigración ilegal y el narcotráfico. Se han adoptado medidas estrictas para frenar la inmigración irregular, argumentando que República Dominicana no puede hacer frente a la atención médica de dos países. Las tensiones históricas con Haití se han mantenido, agravadas por la inestabilidad política y social en el país vecino.
La crisis en Haití ha sido un tema recurrente en la campaña electoral dominicana, con la oposición acusando al presidente Abinader de utilizar el tema con fines electorales. En medio del agravamiento de la crisis en Haití, Abinader ha buscado una solución inmediata y defendido la soberanía nacional. En un debate entre candidatos presidenciales, se ha coincidido en la necesidad de deportar a los indocumentados, particularmente haitianos, como medida para frenar la inmigración ilegal.
El conflicto por el canal de riego construido por Haití en un río limítrofe provocó la decisión de Abinader de cerrar la frontera terrestre, marítima y aérea con Haití. A pesar de ello, se reabrió el comercio con Haití mientras que la construcción del canal de riego continuó. Este episodio ha dejado claro que la frontera entre ambos países nunca será la misma. En medio de toda esta situación, se han mantenido las críticas de organismos internacionales por el manejo del tema migratorio por parte del Estado dominicano, generando tensiones y debates en la sociedad dominicana.