Helene, un poderoso huracán de categoría 4, ha causado la muerte de al menos 41 personas en Florida, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte. En Florida, siete personas perdieron la vida, en Georgia 15 personas fallecieron, en Carolina del Sur se reportaron 17 muertes y en Carolina del Norte hubo dos fallecidos. Además, se han reportado seis muertes adicionales en Carolina del Sur, lo que eleva el total a 26 víctimas mortales. En total, más de cuatro millones de viviendas y oficinas en el sureste de Estados Unidos se encuentran sin energía eléctrica, causando devastación en la región.
Helene tocó tierra en la región de Big Bend, en el noroeste de Florida, con vientos máximos sostenidos de 225 km/h. A su paso, dejó calles cubiertas de árboles y postes caídos, zonas inundadas y destrozos en viviendas. Las imágenes muestran grandes olas golpeando puentes y viviendas en zonas costeras sumergidas en agua. En Cedar Key, donde el huracán tocó tierra, se registró un aumento del nivel del mar de 2,7 metros. Las labores de rescate y remoción de árboles en las carreteras principales comenzaron desde la madrugada para permitir el flujo de los socorristas.
Además, se han cancelado más de 700 vuelos en Estados Unidos, principalmente en los aeropuertos internacionales de Charlotte, Atlanta y Tampa. En Atlanta, la capital de Georgia, se mantienen alerta por inundaciones repentinas en su área metropolitana. Durante la noche, varias personas tuvieron que ser rescatadas tras quedar atrapadas en medio de las inundaciones. Varios hospitales en el sur de Georgia se han quedado sin energía, y los cuerpos de rescate se dirigen hacia el este para asistir a residentes atrapados en sus viviendas.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ha firmado declaratorias de desastres para los estados de Florida, Georgia, las Carolinas y Alabama. La amenaza de Helene se mantendrá durante la jornada, con tareas de rescate y búsqueda de víctimas en curso. En Carolina del Norte se espera que la crecida de los ríos alcance registros históricos, y se han emitido órdenes de evacuación obligatoria en algunas zonas. A pesar de que Helene se está debilitando, aún produce ráfagas de vientos dañinos e inundaciones en varias partes del sureste y sur de los Apalaches.
La tormenta tropical se encuentra a unos 50 kilómetros al suroeste de Bryson City (Carolina del Norte) y a unos 165 kilómetros al nor-noreste de Atlanta (Georgia). Con vientos máximos sostenidos de 75 km/h, se desplaza rápidamente hacia el norte a 52 km/h. Las autoridades continúan alertando sobre la peligrosidad de la tormenta y las posibles inundaciones y deslizamientos de tierra en las zonas afectadas. Los equipos de rescate y emergencia están trabajando arduamente para asistir a los residentes afectados y mitigar los daños causados por Helene en el sureste de Estados Unidos.