San Ivón de Kermartin nació en una aldea cercana a Tréguier y es considerado religioso y santo. Es el patrón de los abogados, de la Bretaña y de los niños abandonados, y su fiesta se celebra el 19 de mayo, día de su fallecimiento. Hijo de Helori, señor de Kermartin, y Azo de Kenquis, en 1267 fue enviado a la Universidad de París, donde se graduó en Derecho. Posteriormente, en 1277, continuó sus estudios en Derecho Canónico en Orleans. Tras su regreso a la Bretaña y recibiendo las órdenes menores, fue designado oficial, un título que equivalía a un juez eclesiástico.
En la fecha del 19 de mayo se conmemora la vida y obra de San Ivón de Kermartin, así como otros hechos históricos relevantes. En el año 535 a.C., Ciro II el Grande, rey de Persia, marchó a Babilonia y liberó a los judíos de casi 70 años de exilio. En el año 690, en China, la Emperatriz Wu Zetian estableció la efímera dinastía Zhou. En 1346, en Calais, Eduardo III de Inglaterra capturó al rey David II de Escocia en la batalla de Neville’s Cross. En 1448, en Kosovo, las tropas del sultán Murad II vencieron al ejército húngaro liderado por Juan Hunyadi en la segunda batalla. En 1604, en Alemania, el astrónomo Johannes Kepler observó una supernova en la constelación de Ofiuco, y en 1662, en Inglaterra, Carlos II vendió Dunquerque a Francia.
San Ivón de Kermartin es recordado por su dedicación a la justicia y su compromiso con los más necesitados, siendo venerado como santo en la Iglesia Católica. Su vida ejemplar lo llevó a ser considerado el patrón de los abogados, quienes encuentran en él un modelo a seguir en su labor por la justicia y el servicio a los demás. También es reconocido como protector de la Bretaña, región donde nació, y de los niños abandonados, mostrando su preocupación por los más vulnerables de la sociedad.
La Universidad de París y Orleans fueron escenarios importantes en la formación académica de San Ivón de Kermartin, donde estudió Derecho y Derecho Canónico respectivamente. Su regreso a la Bretaña marcó el inicio de una carrera como juez eclesiástico, siendo designado como oficial en la Iglesia. A lo largo de su vida, San Ivón de Kermartin demostró su compromiso con la justicia y su preocupación por los más desfavorecidos, dejando un legado de bondad y compasión que lo convirtió en un ejemplo a seguir para muchos.
La figura de San Ivón de Kermartin sigue siendo relevante hasta la actualidad, recordando su labor en favor de la justicia y de los más necesitados. Su festividad el 19 de mayo es una ocasión para honrar su memoria y su legado de bondad y compasión. Como patrón de los abogados, de la Bretaña y de los niños abandonados, San Ivón de Kermartin continúa siendo un ejemplo para todos aquellos que buscan seguir sus pasos y dedicar sus vidas al servicio a los demás y a la lucha por la justicia.