Pedro Santana nació el 29 de junio de 1801 y fue una figura histórica clave en la lucha independentista de Haití y en la anexión de la República Dominicana a España. Fue un militar y hacendado que tuvo un papel destacado en la conquista de la independencia dominicana, logrando derrotas decisivas contra el ejército haitiano. Fue presidente en tres ocasiones, siendo el primero en ejercer ese cargo. A lo largo de su vida, Santana tuvo un papel controvertido en la historia de la República Dominicana.
Por sus acciones, el Dr. Joaquín Balaguer decidió trasladar los restos de Pedro Santana al Panteón Nacional en 1978, antes de traspasar el cargo de presidente a Antonio Guzmán Fernández. Esta decisión ha sido objeto de controversia y repudio por parte de historiadores y nacionalistas, quienes consideran que Santana no merece ese honor debido a su participación en la anexión a España en 1861. Se le atribuyen innumerables crímenes contra los trinitarios y el destierro de la familia de Juan Pablo Duarte, entre otros.
Pedro Santana nació en Hincha, que hoy es territorio haitiano, y fue hermano gemelo de Ramón Santana. Sus padres, Pedro Santana y Petronila Familias, se establecieron en la provincia El Seibo. Su primer matrimonio con Micaela Antonia Rivera, una mujer acaudalada, le otorgó influencia y poder como hacendado. A lo largo de su vida, Santana tuvo un papel destacado en la historia de la República Dominicana, aunque controvertido por su participación en la anexión a España.
Santana fue una figura con múltiples facetas, siendo reconocido tanto por su papel en la lucha independentista de Haití como por su decisión de anexionar la República Dominicana a España. A pesar de sus hazañas militares y su influencia como presidente, su legado es motivo de debate y controversia en la actualidad. Sus acciones han sido criticadas por historiadores y nacionalistas que consideran que no merece ser honrado en el Panteón Nacional debido a su papel en la anexión a España.
La historia de Pedro Santana está marcada por su participación en momentos decisivos de la historia de la República Dominicana, como la lucha independentista contra Haití y la anexión a España. Su legado ha sido objeto de interpretaciones diversas a lo largo del tiempo, generando debate y controversia entre aquellos que lo consideran un héroe nacional y aquellos que lo ven como un traidor. A pesar de su influencia durante su vida, la memoria de Santana sigue siendo motivo de análisis y reflexión en la actualidad.