El economista Isidoro Santana considera que la reforma fiscal propuesta afectará a todos, especialmente a la clase media, al tocar los grandes impuestos. Se espera que la clase alta comience a pagar gradualmente por lo que dejaron de pagar a través de incentivos fiscales. Santana menciona que la reforma fiscal impactará a todos, aunque posiblemente afecte más a la clase media y a los pobres que a los ricos. El Gobierno tiene mecanismos de compensación para neutralizar el impacto en los más desfavorecidos.
Santana destaca la importancia de que una reforma fiscal sea progresiva o regresiva a través de impuestos y no de gasto. Considera que la propuesta del Gobierno de recaudar 1.5% del PIB no es suficiente y le habría gustado una reforma más profunda. Además, señala que el Gobierno se vio obligado a presentar la propuesta debido a la necesidad de recursos, y destaca la importancia de racionalizar el gasto y combatir la corrupción.
En cuanto a las posibles repercusiones en sectores como el turismo y la Zona Franca, existe la preocupación de que pierdan competitividad si se aprueba la reforma fiscal. El impacto en estos sectores clave podría ser negativo si se ven afectados por los cambios en los impuestos. Santana destaca la importancia de proteger la competitividad de estos sectores para mantener el crecimiento económico.
En resumen, la reforma fiscal propuesta por el Gobierno afectará a todos los sectores de la sociedad, especialmente a la clase media y los pobres. Isidoro Santana enfatiza la importancia de que la reforma sea equitativa y no genere más desigualdad. Se destaca la necesidad de implementar medidas de compensación para los más vulnerables y de evitar que sectores clave como el turismo y la Zona Franca pierdan competitividad. La racionalización del gasto y la lucha contra la corrupción son aspectos fundamentales para garantizar el éxito de la reforma fiscal.