Los actos de vandalismo provocados paralizaron los desplazamientos a París desde el resto de Europa unas horas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos. La red de trenes de alta velocidad en Francia sufrió numerosos actos "criminales", incluyendo incendios provocados, que afectaron los viajes hacia la capital francesa desde diferentes partes del país y Europa. Las autoridades abrieron una investigación sobre estos actos, que podrían significar penas de hasta 15 y 20 años de prisión, aunque señalaron que no tenían relación directa con los Juegos Olímpicos.
Una pasajera afectada por estos sucesos expresó su molestia por el retraso de su tren a Londres, calificando la situación como una mala forma de comenzar los Juegos Olímpicos. Se reportó que los agresores atacaron estratégicamente las rutas principales desde el norte, este y oeste hacia París, causando grandes repercusiones con cientos de miles de personas varadas y sin poder llegar a la ciudad, ya sea para vacaciones o para presenciar los Juegos Olímpicos.
Mientras en París se preparaban para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos con un desfile por el río Sena y fuertes medidas de seguridad, se reportaron tres fuegos cerca de las vías de las líneas de alta velocidad Atlántica, Norte y Este, afectando a centenares de miles de viajeros, incluyendo deportistas olímpicos. Dos de los trenes que transportaban a deportistas hacia París en la ruta Atlántica de alta velocidad fueron detenidos debido a los actos de sabotaje, causando inconvenientes previo a la ceremonia de apertura, según un funcionario del operador ferroviario SNCF.
Estos incidentes provocaron una gran conmoción y preocupación, ya que afectaron significativamente la movilidad de las personas que se dirigían a París para disfrutar de las vacaciones o para participar en los Juegos Olímpicos. Se generaron enormes repercusiones con miles de personas varadas en distintos puntos, lo que afectó el normal desarrollo de los viajes y la participación en las actividades previstas para la celebración de los Juegos Olímpicos en la ciudad.
Las autoridades francesas continuaron con las investigaciones para esclarecer los responsables de estos actos vandálicos y criminalizarlos conforme a la ley. Se resaltó la gravedad de estos incidentes y el impacto negativo que tuvieron en la red de transporte público y la seguridad de las personas. A pesar de estos contratiempos, se buscó mantener la tranquilidad y la normalidad en París durante la celebración de los Juegos Olímpicos, implementando medidas de seguridad adicionales para prevenir futuros incidentes similares.
En medio de la tensión causada por los actos de vandalismo, se vivieron momentos de incertidumbre y molestia entre los afectados por la interrupción de los servicios de trenes de alta velocidad hacia París. La situación se mantuvo tensa durante las horas previas a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos, generando un ambiente de preocupación y descontento entre los pasajeros varados y los organizadores de los eventos deportivos en la capital francesa.