El Gobierno irlandés ha anunciado un aumento en la edad legal para comprar tabaco y productos relacionados, elevándola de los 18 a los 21 años. El ministro de Sanidad, Stephen Donnelly, presentará un proyecto de ley esta semana que entrará en vigor en marzo del próximo año. La medida está dirigida a los adolescentes de 15, 16 y 17 años, que actualmente pueden comprar cigarrillos con facilidad una vez alcanzan los 18 años. El objetivo es dificultarles el acceso a estos productos y reducir la experimentación con tabaco en edades tempranas.
Esta decisión se basa en el estudio 'Tabaco 21′, elaborado por el Real Colegio de Médicos de Irlanda, el cual señala que la experimentación con tabaco es mayor entre los adolescentes de 15 a 17 años. Se espera que aumentar la edad legal para la venta de tabaco contribuya a reducir la adicción a la nicotina entre los jóvenes, disminuyendo las tasas de tabaquismo en un 25 % en los adolescentes más jóvenes. La Fundación Cardiológica Irlandesa respalda esta estrategia como un paso lógico en la lucha contra el tabaquismo, destacando que el Gobierno ya había prohibido el año pasado la venta de productos de vapeo a menores de 18 años con sanciones de hasta 4.000 euros y pena de cárcel.
El Gobierno irlandés, formado por una coalición de democristianos, centristas y verdes, también está considerando una nueva legislación para prohibir la venta de tabaco y vapeo en máquinas expendedoras. Desde 2004, Irlanda ha estado a la vanguardia en la lucha contra el tabaquismo al convertirse en el primer país en prohibir el tabaco en todos los lugares públicos. Con el objetivo de lograr una sociedad libre de humo para el año 2025, este nuevo aumento en la edad legal para comprar tabaco demuestra el compromiso del Gobierno en proteger la salud de sus ciudadanos, especialmente los más jóvenes.
La medida anunciada por el Gobierno irlandés busca desincentivar a los adolescentes a que se inicien en el consumo de tabaco y productos relacionados. Al elevar la edad legal para la compra de estos productos, se espera dificultar el acceso de los jóvenes a la nicotina y reducir las tasas de tabaquismo en este grupo de edad. Con el respaldo de organizaciones como la Fundación Cardiológica Irlandesa, esta estrategia se presenta como un paso lógico en la lucha contra el tabaquismo, complementando otras medidas implementadas en el pasado para proteger la salud de la población.
La nueva legislación propuesta por el Gobierno irlandés también incluye la posible prohibición de la venta de tabaco y productos de vapeo en máquinas expendedoras, como parte de sus esfuerzos por reducir la disponibilidad de estos productos. Irlanda ha sido pionera en la adopción de medidas para combatir el tabaquismo, siendo el primer país en prohibir el tabaco en lugares públicos en 2004. Con el objetivo de lograr una sociedad libre de humo para 2025, el aumento de la edad legal para comprar tabaco se suma a estas iniciativas existentes en la lucha por la salud pública y la prevención del tabaquismo entre los más jóvenes.