El Ministerio de Sanidad palestino, controlado por Hamás, informó que al menos 41.802 palestinos han muerto en Gaza desde que comenzó la guerra el 7 de octubre. El Ejército israelí bombardeó un centro de control y comando de Hamás en la escuela 'Ahmad Kurd' en la Franja de Gaza, causando la muerte de ocho civiles y varios heridos. Este bombardeo se llevó a cabo con medidas para reducir el riesgo de daños a civiles, incluyendo el uso de munición de precisión y vigilancia aérea. Los cuerpos de unas 10.000 personas siguen bajo escombros en la Franja de Gaza, según estimaciones.
En otro incidente, dos soldados israelíes murieron y 24 resultaron heridos en el norte de Israel por el ataque de un dron lanzado desde el este, atribuido a milicias proiraníes de Irak. Las víctimas fueron identificadas como el sargento Daniel Aviv Haim Sofer y el cabo Tal Dror, ambos de 19 años. Las milicias proiraníes reivindicaron el ataque con drones contra tres objetivos en los Altos del Golán y Tiberias. Dos drones explosivos llegaron a territorio israelí, causando heridas a 24 soldados, dos de ellos graves, y daños en una base militar en los Altos del Golán.
El aumento de las hostilidades con el grupo chií Hizbulá ha provocado un incremento en el lanzamiento de cohetes, generando temor en la región. Por otro lado, el Ministerio de Sanidad palestino indicó que los datos de fallecidos en Gaza no incluyen los cuerpos que aún se encuentran entre los escombros a lo largo de la Franja, lo que representa un desafío adicional para la identificación y el recuento de víctimas. La violencia en la región ha cobrado la vida de miles de personas y ha generado preocupación a nivel internacional.
Las fuerzas armadas israelíes han respondido a los ataques con bombardeos selectivos y operativos para neutralizar centros de comando de grupos terroristas en la Franja de Gaza. El uso de drones para llevar a cabo ataques contra soldados israelíes en el norte de Israel ha aumentado la preocupación por la escalada de violencia en la región. Los conflictos en Medio Oriente han generado un alto costo humano y material, con miles de personas desplazadas y una crisis humanitaria en curso.
La comunidad internacional ha instado a las partes involucradas a detener la violencia y buscar soluciones diplomáticas para resolver los conflictos en la región. La protección de la población civil y el respeto al derecho humanitario internacional son fundamentales para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes de la zona. La escalada de violencia en Medio Oriente requiere de un esfuerzo conjunto de la comunidad internacional para lograr un alto el fuego y avanzar hacia una solución pacífica y sostenible para los conflictos en la región.