El Ejército israelí informó que en las últimas 24 horas mató a varios comandantes del grupo libanés Hizbulá en ataques aéreos en el sur de Líbano. El contralmirante Daniel Hagari, portavoz del Ejército, declaró que más de 50 "terroristas", incluyendo seis comandantes, murieron en la operación. Estos ataques representan un duro golpe para Hizbulá, según el portavoz, y han debilitado significativamente al grupo en la región.
En una operación previa, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo un extenso ataque en el sur de Líbano contra más de 120 "objetivos terroristas" de Hizbulá en una hora. Los objetivos incluyeron diferentes unidades del grupo libanés, como su fuerza de élite, su unidad de misiles y su dirección de inteligencia, entre otras. Estas acciones forman parte de la escalada de tensiones entre Israel y Hizbulá en los últimos días.
Hizbulá respondió lanzando 180 cohetes desde el Líbano hacia Israel, en medio de la ofensiva aérea y terrestre llevada a cabo por las Fuerzas de Defensa israelíes en el país vecino. El grupo chíi también publicó un recuento de sus ataques contra Israel, mostrando su capacidad y determinación para responder a las acciones israelíes. Esta confrontación ha aumentado la preocupación por un posible conflicto armado más amplio en la región.
Las tensiones entre Israel y Hizbulá se intensificaron tras los ataques y contraataques recientes, que han dejado un alto número de muertos y heridos en ambos lados. Israel ha buscado debilitar a Hizbulá atacando a sus comandantes y objetivos estratégicos, mientras que el grupo libanés ha respondido con ataques con cohetes y otras acciones ofensivas. La situación en la zona ha generado preocupación internacional y un llamado a la contención por parte de la comunidad internacional.
Los enfrentamientos entre Israel y Hizbulá en el sur de Líbano han causado preocupación por una posible escalada del conflicto y por el impacto en la población civil en la zona. Con los ataques aéreos, los cohetes lanzados y la presencia de grupos armados, la situación se torna cada vez más volátil y peligrosa. Se espera que las negociaciones y la mediación internacional sean clave para evitar una mayor escalada y buscar una solución diplomática al conflicto.
A medida que la violencia entre Israel y Hizbulá continúa, es fundamental que se establezcan mecanismos de diálogo y negociación para encontrar una salida pacífica al conflicto. La comunidad internacional debe intervenir para evitar una catástrofe humanitaria en la región y garantizar la protección de la población civil. La escalada de violencia solo conducirá a más sufrimiento y destrucción, por lo que es urgente buscar una solución diplomática y una paz duradera en la región.