El jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, Herzi Halevi, anunció que habrá una respuesta por parte de Israel al ataque iraní con drones y misiles del sábado. Aunque no dio detalles sobre la naturaleza de esta respuesta, el medio israelí Haartez informó que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, estaría considerando un ataque militar contra Irán. Sin embargo, la presión internacional para evitar una escalada en la región será un factor determinante en la decisión final.
Durante una visita a la base aérea de Nevatim, Halevi afirmó que el lanzamiento de drones y misiles hacia el territorio de Israel recibirá una respuesta por parte del país. A pesar de que las autoridades israelíes no han revelado cuáles serán las medidas a tomar, se espera que el Gabinete de Guerra planee una respuesta contundente. A pesar de la posibilidad de una acción militar, Israel no desea iniciar una guerra regional, y su principal aliado militar, Estados Unidos, ha advertido que no apoyará una respuesta militar.
Por su parte, Estados Unidos aseguró que Irán tenía la intención de causar un daño significativo a Israel con su ataque de drones y misiles. El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, declaró que quería corregir informaciones erróneas que sugerían que el ataque iraní estaba destinado a fracasar. Según Kirby, Israel, con la ayuda de Estados Unidos, Reino Unido y Jordania, logró interceptar la gran mayoría de los proyectiles iraníes, evitando así un daño mayor.
La relación entre Irán e Israel ha sido tensa durante mucho tiempo, con ambos países enfrentándose en varios frentes, incluyendo en Siria y en la Franja de Gaza. El ataque del sábado fue uno de los más graves en años, con drones y misiles lanzados desde Siria e Irán. Funcionarios israelíes han expresado su preocupación por la creciente influencia iraní en la región y han advertido sobre el riesgo de que Irán obtenga armas nucleares.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada de tensiones entre Israel e Irán, instando a ambas partes a mostrar contención y evitar una mayor escalada militar en la región. Se espera que se realicen consultas diplomáticas entre los diferentes actores internacionales para buscar una solución negociada a la crisis actual. Mientras tanto, la región permanece en alerta ante la posibilidad de nuevos ataques y represalias entre Israel e Irán.