Jerusalén está viviendo un momento de gran tensión debido a la operación militar que Israel está llevando a cabo en la ciudad. Cerca de 450.000 personas han huido de Rafah, donde los tanques israelíes han penetrado en barrios de la ciudad. La situación en la zona de Yabalia también se ha intensificado, con evacuaciones ordenadas en varias áreas. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos ha expresado preocupación por la falta de seguridad en las calles y el agotamiento de la población debido a los constantes bombardeos y el miedo.
Las tropas de Israel han avanzado en Rafah, fronteriza con Egipto, con intensos bombardeos aéreos y de artillería. Los tanques israelíes han ingresado en varios barrios de la ciudad y se han enfrentado a milicias palestinas en la zona urbanizada. El Ejército israelí ha indicado que han eliminado células terroristas armadas en la zona. Por su parte, las Brigadas al Qasam, brazo armado de Hamás, han llevado a cabo ataques con artillería contra las tropas israelíes y un convoy de infantería en la zona.
En Yabalia, las tropas israelíes han intensificado sus operaciones militares con el objetivo de combatir a grupos terroristas en la zona. Se han librado combates intensos y se han desmantelado redes de explosivos. El Ejército ha solicitado la evacuación de dos barrios, Atatra y Salatin, debido a la presencia de Hamás y otras organizaciones terroristas en la zona. La situación en la Franja de Gaza se ha vuelto cada vez más violenta en las últimas horas, con un aumento significativo en el número de muertos y heridos.
Según las cifras proporcionadas por el Ministerio de Sanidad de Gaza, desde el inicio de la guerra en octubre han muerto más de 35.000 personas, la mayoría civiles, y más de 79.000 resultaron heridas. Se estima que hay alrededor de 10.000 cuerpos atrapados bajo los escombros en la zona. El conflicto ha causado un gran sufrimiento a la población civil y ha provocado la destrucción de numerosas viviendas y edificios en la región.
Los servicios médicos palestinos han informado de ataques aéreos israelíes contra zonas civiles, incluyendo una vivienda familiar en el campo de refugiados de Nuseirat, donde murieron veinte personas. Además, una escuela de la UNRWA fue bombardeada, causando un incendio. El Ejército israelí afirmó que en la escuela se encontraba una “sala de guerra de Hamás” y que quince combatientes fueron “eliminados”. Se alega que en la escuela se planificaban atentados contra las tropas en la región.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha urgido a Israel a permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y a detener los obstáculos para el acceso de la población civil a servicios básicos. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por la escalada de violencia en la región y ha instado a ambas partes a buscar una solución pacífica al conflicto. La situación en Jerusalén sigue siendo crítica y se espera que las tensiones continúen en los próximos días.