Jaén es conocida por ser la provincia española con más castillos y fortalezas de toda Europa. Andalucía, de la cual Jaén forma parte, ha sido desde hace mucho tiempo tierra de castillos debido a su pasado de reinos divididos y luchas entre el Islam y los reinos cristianos. En total, se calcula que Jaén conserva alrededor de 237 fortificaciones, incluyendo 97 castillos y 126 atalayas, además de otros restos de murallas y castros. Estos castillos se construyeron principalmente en el siglo XII, cuando Jaén era el paso entre la meseta cristiana y la Andalucía conquistada por los musulmanes.
En Jaén se libraron dos batallas significativas: la de las Navas de Tolosa en 1212, que marcó el principio del fin de la presencia musulmana en la región, y la batalla de Bailén en 1808, que fue una derrota para las tropas francesas de Napoleón. Aunque hay una gran cantidad de castillos en Jaén, tres de los más significativos son el castillo de Burgalimar de Baños de la Encina, el de La Mota de Alcalá La Real y el de Santa Catalina en la capital de Jaén. Estos castillos han sido objeto de restauraciones y excavaciones arqueológicas, revelando aspectos de su historia y arquitectura.
El castillo de La Mota en Alcalá La Real fue construido en el siglo XIII durante la reconquista cristiana y ha sido objeto de excavaciones arqueológicas dirigidas por el arqueólogo jiennense Sebastián Moya en diferentes épocas. En su interior, se pueden ver estancias distribuidas alrededor de un vial central, con un pequeño alcázar de época cristiana y una torre circular maciza. En cuanto al castillo de Burgalimar en Baños de la Encina, se construyó como parte de las defensas cristianas contra los ataques musulmanes en el siglo XII.
El arquitecto jiennense Luis Bergés realizó una restauración destacada del castillo de Burgalimar en los años 60/70, añadiendo almenas a todo el recinto de la alcazaba. Según estudios arqueológicos, se ha confirmado que la placa fundacional encontrada en el castillo de La Encina corresponde al castillo de Talavera de la Reina en Toledo, más al norte, lo que demuestra la importancia de la investigación arqueológica para comprender y preservar el patrimonio histórico de la región. A pesar de la historia y la importancia de los castillos de Jaén, muchos de ellos siguen en ruinas o requieren de una mayor atención y conservación.
En resumen, Jaén es una provincia rica en historia y patrimonio, especialmente en lo que respecta a sus castillos y fortalezas medievales. A través de excavaciones arqueológicas y restauraciones, se sigue descubriendo y valorando el legado de estas construcciones defensivas que han marcado la historia de la región. Gracias al trabajo de arqueólogos y expertos en la materia, se ha podido reconstruir parte de la historia de estos castillos y entender su importancia en el contexto de la reconquista cristiana y la lucha por el control de la región. Con más investigaciones y esfuerzos de conservación, se espera que estos castillos perduren como testimonios vivos del pasado de Jaén y de Andalucía en su conjunto.