El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, anunció que su país enviará soldados y policías a Haití para apoyar una misión respaldada por la ONU y dirigida por Kenia con el objetivo de combatir las pandillas violentas. Se espera que lleguen 20 soldados y 4 policías, quienes se unirán a los casi 400 policías kenianos que ya están en la isla trabajando junto a las fuerzas armadas locales.
Los jamaicanos serán responsables de brindar apoyo de mando, planificación y logística. Holness explicó en una conferencia de prensa que inicialmente se había prometido el envío de 170 soldados y 30 policías, pero se decidió enviar un número menor debido a la necesidad de contar con instalaciones adecuadas y una estructura de mando previo al despliegue total.
En un momento en que Estados Unidos ha alertado sobre la falta de recursos financieros y de personal para la misión liderada por Kenia, la ONU y Ecuador han circulado un proyecto de resolución para comenzar a planificar una operación de mantenimiento de paz que reemplace a la actual misión. Sin embargo, la aprobación de dicha propuesta por parte del Consejo de Seguridad de la ONU es incierta.
El secretario general de la ONU, António Guterres, criticó la falta de contribuciones financieras para apoyar la misión liderada por Kenia y llamó a los países a asumir responsabilidades y proporcionar el financiamiento necesario. Holness no hizo comentarios sobre la posibilidad de una misión de paz de la ONU, pero señaló que la misión actual en Haití podría ser un proceso prolongado y que no es la solución definitiva a los problemas en el país.
La situación en Haití es grave, con el control de las pandillas sobre el 80% de la capital, Puerto Príncipe, y la violencia extendida a otras zonas del país. Más de 3.200 personas perdieron la vida entre enero y mayo debido a la violencia, dejando a más de medio millón de personas sin hogar en los últimos años. La presencia de soldados y policías jamaicanos se suma a los esfuerzos para abordar esta crisis de seguridad en Haití.
Holness enfatizó que la misión no es la única solución a los problemas en Haití y que se necesita un enfoque multifacético para abordar la violencia y el control de las pandillas en el país. A pesar de los desafíos financieros y logísticos que enfrenta la misión liderada por Kenia, la comunidad internacional continúa buscando maneras de apoyar a Haití en su lucha contra la violencia y la inseguridad.