El presidente Joaquín Balaguer anunció en un discurso ante la Asamblea Nacional que propiciará una enmienda constitucional para prohibir la reelección presidencial en dos períodos consecutivos. También se introducirán otras enmiendas, como la consagración de la explotación de los bosques como monopolio del Estado, la inalienabilidad de las tierras adquiridas para la Reforma Agraria y la inamovilidad de los jueces. Estas enmiendas entrarían en vigor a partir del primero de enero de 1976. Balaguer destacó la importancia de la alternabilidad del poder y la liberalización de las instituciones para la democratización del país.
El presidente enfatizó que lograr la democratización requerirá la cooperación de todos los dominicanos, especialmente de los partidos políticos y personas con influencia en la sociedad. Balaguer instó a un acercamiento entre los dirigentes del país, ya que la democratización no puede depender únicamente del gobierno, sino también de la oposición. Asimismo, advirtió a los partidos políticos que no cumplen con la ley y solo exigen respeto a la Constitución y las leyes al gobierno, que en 1978 no habrá condiciones para una consulta electoral libre de influencias externas.
El presidente Balaguer llamó a los líderes políticos a apoyar al gobierno en sus esfuerzos por establecer un clima de convivencia política y concordia democrática en el país. Aclaró que este apoyo no implica la desaparición de las críticas al gobierno o las censuras a su política, ya que eso conduciría a un régimen dictatorial. Balaguer propuso la eliminación de intereses personales, posturas radicales y sentimientos de clases para construir una sociedad en la que todos los dominicanos puedan vivir en armonía. Su objetivo era crear un país que reflejara el sueño de Juan Pablo Duarte para el disfrute de todos los ciudadanos.
El presidente señaló que la democratización del país requerirá el esfuerzo conjunto de todos los sectores de la sociedad dominicana. Destacó la importancia de la participación activa de los partidos políticos, la sociedad civil y otros actores en la vida política del país. Balaguer instó a dejar de lado disputas y diferencias para trabajar juntos en la construcción de un ambiente político basado en el diálogo y el consenso. Su visión era la de un país en el que todos los ciudadanos tuvieran voz y participación en la toma de decisiones que afectan a la sociedad en su conjunto.
En resumen, el presidente Joaquín Balaguer anunció la enmienda constitucional para prohibir la reelección presidencial en dos períodos consecutivos, junto con otras reformas para fortalecer la democracia en la República Dominicana. Destacó la importancia de la alternabilidad del poder, la cooperación entre los diferentes actores políticos y la eliminación de actitudes extremistas para construir un país en el que todos los ciudadanos puedan vivir en armonía. Su llamado a la unidad y al diálogo reflejaba su visión de un país democrático y participativo, en el que la voz de todos los ciudadanos fuera escuchada y respetada.