El doctor Joaquín Balaguer y el licenciado Francisco Augusto Lora juraron como presidente y vicepresidente de la República Dominicana. La ceremonia se llevó a cabo en el Palacio del Congreso, ante la presencia de autoridades nacionales e internacionales. Balaguer se convirtió en el septuagésimo primer presidente del país, siendo juramentado por el presidente de la Asamblea Nacional. La investidura presidencial se simbolizó con la imposición de una banda y una salva de veintiún cañonazos. Asimismo, se realizó el juramento de rigor y se cumplió con el protocolo establecido.
El presidente de la Asamblea Nacional fue el encargado de dar inicio a la ceremonia, leyendo los certificados de elección de Balaguer y Lora. Posteriormente, el nuevo presidente constitucional pronunció un discurso destacando su compromiso con la patria y su deseo de resurgimiento para el país. El acto de toma de posesión culminó con la juramentación del vicepresidente y un breve discurso de cierre por parte del presidente de la Asamblea Nacional. Los asistentes, incluyendo autoridades militares y policiales, felicitaron al nuevo mandatario y le desearon éxito en su gestión.
El vicepresidente de los Estados Unidos, Hubert H. Humphrey, estuvo presente en la ceremonia de toma de posesión en República Dominicana. Junto a él, también se encontraban representantes de 32 naciones y el Nuncio Apostólico. Durante el evento, se destacó la importancia de respetar la Constitución y las leyes del país, así como garantizar la independencia y los derechos de la nación. Balaguer y Lora realizaron el juramento correspondiente para asumir sus roles como máximas autoridades ejecutivas del país.
Tras la investidura presidencial, el doctor Balaguer lideró la comitiva hacia el Palacio Nacional, donde se llevó a cabo la ceremonia de toma de posesión del nuevo gabinete. Entre los presentes en el edificio del Congreso se encontraban altos oficiales de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, así como representantes del Ejército y la Marina de Guerra. La toma de posesión presidencial se realizó sin contratiempos, y se cumplió con el protocolo establecido para este tipo de eventos de relevancia nacional.
El acto de clausura de la ceremonia estuvo a cargo del presidente de la Asamblea Nacional, quien felicitó al nuevo presidente Balaguer por su asunción al cargo. Los invitados especiales, incluyendo autoridades nacionales e internacionales, expresaron sus deseos de éxito para la gestión del nuevo mandatario. La investidura presidencial fue un evento solemne y protocolario, donde se destacó el compromiso del gobierno entrante con el respeto a la ley y la protección de los derechos de los ciudadanos. Balaguer se convirtió en el líder del país, asumiendo la responsabilidad de guiar a la nación hacia un futuro próspero y en constante desarrollo.