José García Cordero ha expuesto tres veces este año, mostrando su talento en la Alianza Francesa, en una morada acogedora en la Ciudad Colonial y ahora en su galería 'titular' en la galería de Lyle O Reitzel en Santo Domingo. Este reconocimiento se suma al Premio Nacional de Artes Visuales que recibió el año pasado, consolidando su posición como uno de los artistas contemporáneos más destacados de la República Dominicana. Su habilidad para representar paisajes lo convierte en el mayor paisajista del país, resaltando la importancia de este género en la pintura dominicana.
El paisaje ha sido tradicionalmente destacado como un género importante en la academia artística, y en América Latina ha expresado originalidad y representación local. En República Dominicana, los paisajistas han sido inspirados por la campiña y el bosque criollos, reflejando la luz del trópico y comunicando armonía y vitalidad en sus obras. A pesar de la falta de una gran retrospectiva del paisajismo dominicano, artistas como José García Cordero continúan creando obras que celebran la belleza natural de la isla caribeña.
La obra de José García Cordero ha evolucionado con el tiempo, mostrando una paleta de colores vibrante y una iluminación radiante en su última exposición. Centrada en la región central francesa de 'Auvergne', la muestra rinde homenaje a la belleza y frondosidad de esta región, mezclando tonalidades y matices de forma magistral. Las obras de García Cordero invitan al espectador a adentrarse en un mundo de belleza y fascinación, mostrando la experiencia única de vacacionar en el campo francés.
Las obras de José García Cordero invitan a una segunda mirada, donde las plantas, hojas, flores y botones revelan una belleza real e imaginaria. Esta exposición botánica y real-imaginaria puede provocar cierto erotismo en el espectador, evocando partes íntimas del cuerpo a través de las formas, colores y texturas de las flores. Esta pasión y sensualidad en la representación vegetal muestra una faceta diferente del artista, explorando una temática más emocional y sugerente en sus obras.
José García Cordero, a través de esta exposición, muestra su sentido del humor y su lado lúdico al sugerir que "las plantas tienen sexo". Su capacidad para explorar tanto la belleza natural como los aspectos más íntimos y pasionales de la vida a través de su arte lo convierte en un artista versátil y sorprendente. Esta muestra individual en la galería de Lyle O Reitzel es un tributo a la maestría de García Cordero en la representación del paisaje y la naturaleza, y se suma a su legado como uno de los artistas más destacados de la República Dominicana.