El juez de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia señaló la importancia de una educación moral para poder abordar un sistema de consecuencias adecuado. En su opinión, la conciencia moral es fundamental para que las personas puedan reflexionar sobre sus acciones y asumir las consecuencias de las mismas. Destacó que la educación moral debe ser una prioridad en la formación de los individuos, ya que les permite desarrollar valores como la responsabilidad, la honestidad y el respeto hacia los demás.
Además, el juez resaltó que la falta de educación moral puede llevar a comportamientos irresponsables y deshonestos, lo que a su vez puede generar consecuencias negativas para la sociedad en su conjunto. En este sentido, enfatizó la importancia de inculcar valores morales desde temprana edad, tanto en el ámbito familiar como en el educativo, para fomentar una cultura de integridad y ética en la sociedad.
Asimismo, el juez mencionó que la falta de conciencia moral puede tener repercusiones en el ámbito legal, ya que las personas que carecen de valores éticos tienden a incurrir en conductas delictivas y violentas. En este sentido, señaló la importancia de trabajar en la prevención del delito a través de la educación moral, promoviendo el respeto por la ley y la convivencia pacífica entre los ciudadanos.
Por otro lado, el juez destacó que la educación moral no solo beneficia a nivel individual, sino que también contribuye al fortalecimiento de la democracia y al desarrollo de una sociedad más justa y equitativa. En este sentido, subrayó la necesidad de promover una cultura de legalidad y ética en todos los ámbitos de la sociedad, para garantizar el respeto por los derechos de los ciudadanos y el estado de derecho.
Finalmente, el juez hizo hincapié en la importancia de que las instituciones educativas y los organismos gubernamentales trabajen de manera conjunta para promover una educación moral de calidad, que permita formar ciudadanos responsables y comprometidos con el bien común. En su opinión, la educación moral es un pilar fundamental para el desarrollo integral de las personas y para la construcción de una sociedad más justa y democrática.