La hidradenitis supurativa (HS), comúnmente conocida como "golondrinos", es una enfermedad crónica e inflamatoria de la piel que se caracteriza por la aparición de nódulos inflamatorios o abscesos recurrentes en diferentes áreas del cuerpo, como axilas, región inguinal, glúteos, genitales, entre otras, que pueden persistir durante semanas o meses. Por lo general, esta enfermedad aparece por primera vez entre los 20 y 30 años, con una mayor prevalencia en mujeres de entre 30 y 39 años. El dolor intenso experimentado por los pacientes con HS es un factor fundamental en la disminución de su calidad de vida y uno de los aspectos más difíciles de sobrellevar de la enfermedad.
Se estima que alrededor de 2 de cada 3 pacientes con HS presentan trastornos psiquiátricos, como depresión, y tienen un riesgo 2,4 veces mayor de suicidio consumado. Además, tienen un 50% más de probabilidades de experimentar eventos cardiovasculares en comparación con el resto de la población. Uno de los desafíos más importantes para los pacientes con esta enfermedad es la falta de una prueba única para detectarla, lo que a menudo conduce a retrasos en el diagnóstico y tratamiento adecuado. Muchas personas viven durante años con HS antes de recibir un diagnóstico, lo que les causa un gran dolor y afecta su capacidad para realizar actividades cotidianas.
La hidradenitis supurativa puede manifestarse a través de pequeñas áreas de piel con puntos negros, bultos dolorosos, rojos que se agrandan y se abren, provocando abscesos que drenan líquido y pus, picazón y un olor desagradable, así como cicatrices y túneles debajo de la piel. La enfermedad puede presentarse en forma leve, moderada o grave, y en casos graves, puede afectar múltiples áreas del cuerpo, causar cicatrices y dolor crónico, y dificultar el movimiento. Para prevenir la progresión de la enfermedad, es fundamental que los pacientes consulten a un dermatólogo lo antes posible, ya que un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden cambiar el curso de la enfermedad y evitar complicaciones.
Debido a su naturaleza crónica con brotes espontáneos y a los síntomas que provoca, la hidradenitis supurativa puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, asociándose con depresión, ansiedad, disfunción sexual, aislamiento, estigmatización, problemas laborales e incluso riesgo de suicidio. Por ello, es crucial que los pacientes busquen ayuda de un especialista y reciban un tratamiento oportuno para gestionar la enfermedad de manera efectiva. A pesar de los mitos y estigmas asociados a la HS, es importante concientizar sobre la importancia de la atención médica y el tratamiento adecuado para mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.