La división en América Latina respecto a la guerra entre Ucrania y Rusia ha quedado en evidencia con la baja asistencia de mandatarios latinos a la Cumbre para la Paz en Ucrania en Suiza. Solo los presidentes de Argentina, Colombia, Chile, Ecuador y República Dominicana, junto con cancilleres de otros países, estarán presentes, mientras que Brasil y Bolivia declinaron su participación debido a la ausencia de Rusia. Este evento presentará la denominada Fórmula de Paz ucraniana, un documento con diez puntos propuestos por Kiev que incluyen la retirada de tropas rusas de Ucrania, la liberación de prisioneros de guerra y el restablecimiento de la seguridad nuclear en la región.
Argentina se ha unido recientemente al Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania, liderado por Estados Unidos, lo que ha llevado a su presidente, Javier Milei, a confirmar su asistencia a la cumbre. El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, también estará presente, llevando un mensaje de paz y mostrando su rechazo al plan de Putin de iniciar conversaciones solo si Ucrania retira sus tropas de regiones anexionadas por Rusia y desiste de su ingreso a la OTAN. Ucrania ha calificado esta propuesta como manipuladora y absurda, indicando que no aceptarán tales condiciones.
La participación de América Latina en la Cumbre para la Paz en Ucrania ha generado controversia debido a las alianzas y relaciones que varios países latinoamericanos mantienen con Rusia. Esta división se ha reflejado en la baja asistencia de mandatarios de la región al evento en Suiza, en contraste con la presencia de líderes de otros países comprometidos con la defensa de Ucrania y la búsqueda de una solución pacífica al conflicto. La región se encuentra ante un dilema en cuanto a su postura frente a la guerra en Europa, demostrando las repercusiones de las alianzas políticas y económicas en la escena internacional.
El impacto de las relaciones de América Latina con Rusia ha quedado en evidencia en la respuesta de los países de la región a la guerra en Ucrania. Mientras algunos países, como Argentina y República Dominicana, han mostrado su apoyo a la paz y han tomado medidas para respaldar a Ucrania, otros, como Brasil y Bolivia, han optado por no participar en la cumbre debido a la ausencia de Rusia. Esta situación pone de manifiesto las dificultades para lograr consensos en la región y las consecuencias de las alianzas internacionales en la política exterior de los países latinoamericanos.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha propuesto un alto el fuego inmediato en Ucrania y el inicio de negociaciones solo si Kiev retira sus tropas de las regiones anexionadas por Rusia en 2022 y renuncia a su ingreso en la OTAN. Esta propuesta ha sido rechazada por Ucrania, calificándola como manipuladora, lo que ha generado tensiones en medio de los preparativos para la cumbre en Suiza. La postura de los líderes latinoamericanos en relación a este conflicto internacional será clave en el futuro de la región y en su papel en la búsqueda de la paz y la estabilidad en Europa.
En medio de la crisis entre Ucrania y Rusia, la participación de América Latina en la Cumbre para la Paz en Ucrania refleja las complejas relaciones geopolíticas que se encuentran en juego. Mientras algunos países de la región han mostrado su apoyo a la paz y han tomado medidas concretas para respaldar a Ucrania, otros han optado por mantenerse al margen del conflicto debido a sus lazos con Rusia. La división en la región frente a esta guerra deja en evidencia las dificultades para lograr consensos internacionales y las consecuencias de las alianzas políticas en la política exterior de América Latina.