El presidente Luis Abinader ha anunciado que el Gobierno buscará reducir el gasto tributario al eliminar una parte importante de las exenciones fiscales que disfrutan varios sectores empresariales y comerciales en el país. Esto se suma al ahorro que se busca lograr con la reforma en la administración pública. La idea es seguir las recomendaciones de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que abogan por aumentar los ingresos de manera sostenible para garantizar la consolidación fiscal.
El gasto tributario generado por las exenciones fiscales representa un gran peso para las finanzas públicas, alcanzando alrededor del 4.5% del Producto Interno Bruto y absorbiendo el 30% de los ingresos tributarios, cifra superior al promedio de la región. Es importante realizar un análisis costo-beneficio de cada exención fiscal, manteniendo las que generan externalidades positivas superiores a las negativas y eliminando aquellas que tienen efectos contrarios.
Según un estudio del Banco Mundial, los incentivos fiscales pueden ayudar a abordar las externalidades negativas que limitan las inversiones y la creación de empleo, pero no deben utilizarse como un sustituto de un sistema fiscal disfuncional. Es fundamental que los incentivos no sean vistos como la solución milagrosa a todas las deficiencias estructurales de la economía, sino como una herramienta complementaria que debe ser parte de un conjunto de reformas más amplio.
Es necesario evitar llegar a extremos al momento de eliminar o mantener las exenciones fiscales, ya que cada una de ellas tiene implicaciones en la recaudación y en el funcionamiento de la economía. El Gobierno busca equilibrar la reducción del gasto tributario con la necesidad de mantener la competitividad del sector privado, por lo que se hace imprescindible realizar una revisión exhaustiva de todas las exenciones fiscales para determinar cuáles deben ser preservadas y cuáles eliminadas.
La eliminación de exenciones fiscales no debe ser vista como un proceso arbitrario, sino como una medida basada en un criterio objetivo que busque mejorar la eficiencia del sistema impositivo. Se espera que esta reforma fiscal contribuya a fortalecer las finanzas públicas y a generar recursos adicionales para impulsar el desarrollo económico del país. La adopción de estas medidas forma parte de un plan integral de reformas que busca mejorar la situación fiscal y promover un crecimiento sostenible y equitativo.
En resumen, la reducción del gasto tributario mediante la eliminación de exenciones fiscales es una medida necesaria para fortalecer las finanzas públicas y promover un sistema impositivo más eficiente. Es fundamental que esta reforma se realice de manera equilibrada, preservando las exenciones que generan beneficios económicos positivos y eliminando aquellas que generan distorsiones o no cumplen con sus objetivos. La adopción de estas medidas contribuirá a garantizar la consolidación fiscal y a mejorar el ambiente de negocios en el país.