La ONU ha destinado 2,5 millones de dólares a Jamaica para ayudar a mitigar los efectos del huracán Beryl, que ha causado graves daños y al menos dos fallecidos en el país. Esta inversión proviene del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia, que se desbloqueó rápidamente al conocerse la magnitud de la devastación causada por el Beryl. Entre las prioridades de la ONU en Jamaica se encuentra proporcionar refugio, suministrar agua potable y apoyar en la restauración de los sistemas de comunicación del gobierno.
El coordinador residente de la ONU en Jamaica, Dennis Zulu, mencionó que el 70 % de los clientes de la Comisión Nacional del Agua en el país no tienen acceso a agua potable debido a los efectos del huracán. Además, destacó que el 40 % de la población en Jamaica se encuentra sin electricidad. La ONU ha estado trabajando en la resiliencia de Jamaica en los últimos años debido a la vulnerabilidad del país y otros de la región del Caribe oriental frente a los efectos del cambio climático.
Simon Springett, coordinador residente de la ONU para Barbados y el Caribe Oriental, advirtió que lo que se ha experimentado en el Caribe con el huracán Beryl es solo el inicio de una temporada de huracanes activa. Este año se espera que la temporada de huracanes en el Atlántico sea muy intensa, con la posibilidad de hasta 13 huracanes, siete de los cuales podrían ser de categoría mayor. La NOAA de Estados Unidos ha alertado sobre la intensidad de la temporada y la formación de tormentas tropicales como Alberto, Beryl y Chris.
Beryl es considerado el sistema más temprano de categoría 4 registrado en la historia. Se desplaza a una velocidad de 26 kilómetros por hora en dirección oeste-noroeste. La ONU ha desplegado sus recursos rápidamente para brindar asistencia humanitaria a Jamaica y a otros países afectados por desastres naturales en la región. Las agencias de la ONU residentes en Jamaica y otros países del Caribe están trabajando para apoyar en la recuperación y resiliencia de las comunidades afectadas por los eventos climáticos extremos.
La ONU se encuentra enfocada en evitar brotes de enfermedades, garantizar el suministro de agua potable y electricidad, así como en brindar apoyo en la restauración de los sistemas de comunicación de los gobiernos afectados. Dada la vulnerabilidad de la región del Caribe y otros países cercanos a los efectos del cambio climático, la ONU continuará trabajando en la resiliencia y la preparación para futuros eventos climáticos extremos. Es fundamental la cooperación entre países y organizaciones internacionales para hacer frente a los impactos devastadores de los desastres naturales y proteger a las comunidades vulnerables en la región.