El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su apoyo a la instalación del Consejo Presidencial de Transición en Haití y al nombramiento del nuevo primer ministro interino, Michel Patrick Boisvert. Instó a todas las partes en el país a acelerar la implementación de acuerdos transitorios para la convocatoria de nuevas elecciones y el establecimiento de instituciones legítimas. También hizo un llamado al rápido despliegue de la fuerza multinacional de seguridad autorizada por el Consejo de Seguridad para apoyar a la Policía Nacional Haitiana, aunque la financiación sigue siendo baja.
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, informó que aún no hay novedades sobre los países que participarán en la fuerza multinacional de seguridad, pero mencionó que la financiación sigue siendo preocupantemente baja, sin superar el 10,6 % del presupuesto requerido. Se espera la participación de países como Kenia, Burkina Faso y naciones del Caribe. El despliegue de esta fuerza se enfrenta a problemas financieros que han retrasado su implementación, a pesar de la autorización del Consejo de Seguridad.
El jefe de operaciones del Programa Mundial de Alimentos (WFP), Carl Skau, señaló que las necesidades humanitarias en Haití también están infradotadas. Durante una visita al país, Skau destacó que el WFP solo cuenta con provisiones para distribuir comida durante seis semanas más. Actualmente, 5,5 millones de haitianos dependen de la ayuda humanitaria, lo que resalta la urgencia de abordar la crisis en Haití y garantizar el acceso a alimentos y recursos básicos para la población.
La situación en Haití sigue siendo preocupante y requiere una respuesta urgente y coordinada por parte de la comunidad internacional. El nombramiento de un nuevo primer ministro interino y la instalación del Consejo Presidencial de Transición son pasos en la dirección correcta, pero se necesitan esfuerzos adicionales para garantizar una transición pacífica y estable en el país. La implementación de acuerdos transitorios y la convocatoria de elecciones son fundamentales para restablecer la legitimidad de las instituciones en Haití.
La falta de financiación para la fuerza multinacional de seguridad y las necesidades humanitarias insatisfechas son desafíos que requieren una atención inmediata. La comunidad internacional debe comprometerse a proporcionar los recursos necesarios para apoyar la seguridad y el bienestar de la población haitiana. Es crucial actuar con celeridad para prevenir una mayor crisis humanitaria y facilitar la estabilización del país en un momento crítico.
En medio de la incertidumbre y la inestabilidad política en Haití, la ONU y otras organizaciones internacionales deben seguir colaborando estrechamente para abordar los desafíos existentes. El apoyo a la transición política, la seguridad y la asistencia humanitaria son aspectos clave que requieren una respuesta coordinada y efectiva. La situación en Haití sigue siendo una prioridad para la comunidad internacional, y es fundamental trabajar juntos para garantizar un futuro más seguro y próspero para el pueblo haitiano.