El Concilio Iglesia de Dios y la iglesia Monte Moriah de los Trinitarios II expresaron su pesar por la terrible pérdida de la niña Elianna Frías García, quien fue decapitada por su madre en Santo Domingo Este. Acompañan a la congregación en el proceso de duelo y muestran solidaridad hacia la hermana en la fe, Dra. Ana Josella Cuello, quien es una destacada oficial médico del Ejército Nacional. Destacan que la Dra. Ana García Cuello nunca había mostrado signos de violencia y siempre fue una persona servicial y profesional en su labor médica. Piden que los medios de comunicación manejen esta información de manera ética y respetuosa, considerando la salud mental de la familia afectada.
Se espera que la justicia esclarezca lo sucedido y se actúe conforme a las pruebas presentadas por ambas partes en el caso. Se solicita la inclusión de profesionales de la salud especializados en psiquiatría y neuropsicología, garantizando los derechos de la acusada a no ser discriminada por su condición mental, a recibir una evaluación de su capacidad para ser procesada y a tener una defensa adecuada que considere su estado mental. Se pide un encarcelamiento que priorice su seguridad y la de los demás internos. Se hace un llamado a la sociedad para comprender que este tipo de tragedias pueden ocurrir en cualquier ámbito social y profesional.
En nombre de la Iglesia de Dios y de todas las personas conscientes, se exige al Gobierno dominicano más políticas públicas para abordar el problema de la salud mental en la población. Se solicita un acceso equitativo y de calidad a los servicios de salud mental, preservando la dignidad de los pacientes y sus familias contra cualquier forma de estigma. Se destaca la importancia de garantizar el derecho de todos a solicitar ayuda en situaciones de salud mental, de acuerdo con lo establecido en la constitución. Se enfatiza en la necesidad de construir una sociedad compasiva y empática ante las enfermedades mentales, y de fomentar un mayor entendimiento sobre estos temas en la opinión pública.
En este sentido, se destaca la importancia de un enfoque responsable y ético por parte de los medios de comunicación en la cobertura de estos casos, evitando sensacionalismo y protegiendo la privacidad y dignidad de las personas involucradas. Se hace un llamado a la sociedad para que trabaje en conjunto con las autoridades y organizaciones religiosas para abordar de manera integral y efectiva la problemática de la salud mental en la población dominicana. Se espera que este trágico evento sirva como punto de reflexión y acción para implementar medidas preventivas y de atención efectiva en el futuro, protegiendo así a las familias y a toda la sociedad de tragedias similares.