La presencia de haitianos en República Dominicana ha disminuido significativamente debido a los operativos de repatriación anunciados por el Gobierno dominicano. Aunque todavía se pueden ver extranjeros en las calles, barrios y obras de construcción, la incertidumbre sobre la renovación de documentos está generando preocupación entre la población haitiana que trabaja de manera legal en el país.
Muchos haitianos con permisos de trabajo temporales se enfrentan al problema de tener pasaportes vencidos, lo cual dificulta la renovación de sus documentos en República Dominicana. Algunos obreros haitianos expresan su preocupación por esta situación y piden al Gobierno que les permita renovar sus documentos para poder seguir trabajando y sustentando a sus familias.
Sandy Rodríguez Gutiérrez, presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Viviendas del Cibao, considera positivos los controles impuestos por el Gobierno para frenar la migración irregular de haitianos. Sin embargo, señala que estas medidas han provocado la paralización de algunos proyectos inmobiliarios y que otras obras están avanzando más lentamente. Rodríguez Gutiérrez sugiere que las autoridades deberían regularizar la mano de obra haitiana con permisos especiales y capacitar a los dominicanos para ocupar esos puestos de trabajo.
En el sector agrícola, los productores de arroz de Mao, en la provincia de Valverde, apoyan la medida del Gobierno pero piden prudencia con los trabajadores haitianos que laboran en los campos agrícolas. Aunque reconocen que la disposición tendrá un impacto negativo a corto plazo, destacan la importancia de priorizar los intereses del país. El productor Iván Tió menciona que en Mao hay escuelas donde no hay estudiantes dominicanos, lo que resalta la dependencia de mano de obra extranjera en algunas zonas.
A pesar de la disminución en la presencia de haitianos en República Dominicana, todavía se pueden observar extranjeros en diversos sectores como las universidades, la venta informal y la mendicidad. Los trabajos de construcción y agricultura siguen siendo realizados en su mayoría por haitianos que cuentan con permisos de trabajo. La preocupación por la renovación de documentos y la incertidumbre sobre el futuro laboral de la población haitiana generan inquietud en la comunidad.
En medio de este escenario, se plantea la necesidad de encontrar un equilibrio entre la regulación de la migración y la mano de obra extranjera necesaria en sectores clave como la construcción y la agricultura. La capacitación de la mano de obra local y la formalización de los trabajadores haitianos con permisos especiales podrían ser soluciones para garantizar un desarrollo sostenible y equitativo en el país. La situación de los haitianos en República Dominicana sigue generando debate y reflexión sobre las políticas migratorias y laborales en la región.