El suicidio es un problema de salud pública importante que no debe ser pasado por alto, ya que afecta a individuos, familias y comunidades. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 703,000 personas se quitan la vida cada año, lo que equivale a una muerte cada 40 segundos a nivel mundial. En República Dominicana, el suicidio representa el 13.5% de las muertes accidentales y violentas, siendo la cuarta causa de muerte en el país.
En cuanto a la tasa de suicidio en República Dominicana, oscila entre 6.60 y 7.13 por cada 100,000 personas de seis años en adelante, con un ligero aumento en 2023. Se observa un incremento en los suicidios entre jóvenes adultos de 20 a 34 años, así como una alta incidencia en personas de 65 años o más. En términos de género, los suicidios son mucho más frecuentes en hombres que en mujeres, con una diferencia de 452 casos en detrimento de los hombres.
En el país, la mayoría de los casos de suicidio están relacionados con la depresión o problemas de salud mental, representando el 59.52% de los reportes. Además, un importante porcentaje de casos está vinculado a motivos no declarados (19.29%) y conflictos familiares (14.70%). Es fundamental el acceso a servicios de salud mental para la prevención del suicidio. En República Dominicana, las mujeres acuden más a consultas psicológicas que los hombres, lo que podría influir en las tasas de mortalidad más altas entre ellos.
En cuanto a la distribución geográfica de los suicidios en el país, se observa una mayor incidencia en zonas urbanas que en rurales, con una disparidad de género significativa. Tanto en áreas urbanas como rurales, los hombres presentan mayor prevalencia de suicidio que las mujeres. Estas estadísticas resaltan la importancia de abordar el problema del suicidio de manera diferenciada según la zona y el sexo, para una prevención eficaz.
Se destaca la necesidad de promover y facilitar el acceso a la salud mental en la población, especialmente entre los hombres, como estrategia clave para reducir las tasas de suicidio en República Dominicana. Es importante sensibilizar sobre el tema, romper con los estigmas y tabúes que rodean al suicidio, y fomentar un ambiente de apoyo y prevención en la sociedad. La prevención del suicidio debe ser una prioridad en la agenda de salud pública, con enfoques específicos adaptados a las características de cada grupo de edad, género y zona geográfica en el país.