El Partido Revolucionario Moderno (PRM) acusó a la oposición política de llevar a cabo campañas de descrédito para perturbar el proceso electoral a solo cinco días de las elecciones presidenciales y congresuales. El delegado político del partido en el Gobierno, Sigmund Freund, denunció que se ha llegado incluso a suplantar la identidad del presidente Luis Abinader, lo que pone en riesgo la política del gobierno respecto a Haití. Frend mencionó que han llevado esta denuncia ante la Junta Central Electoral y están buscando que se detengan estas campañas que podrían constituir delitos penales. A pesar de haber mantenido un proceso pacífico, el PRM pide a la Junta Electoral prestar atención para evitar que el proceso se descarrile.
Por su parte, el suplente de delegado de la Fuerza del Pueblo, Javier Ubiera, respondió a las acusaciones del PRM señalando que su partido no ha realizado campañas de descredito. Ubiera mencionó que lo que la Junta debería investigar es el uso de recursos del Estado para beneficiar al partido oficialista durante la campaña electoral, haciendo referencia a la distribución de recursos públicos por parte del Plan Social. Aunque Freund había mencionado que no se han presentado denuncias ante la Procuraduría Electoral en relación a estos señalamientos, Ubiera afirmó que sí han pedido investigaciones sobre el uso de los recursos y han presentado solicitudes ante la Junta Central Electoral.
El PRM sostiene que los partidos de oposición deben esperar tranquilos los resultados del domingo y que las campañas de descredito solo serán un efecto boomerang que no afectará la victoria segura del PRM. A su salida de la sede del organismo electoral, Javier Ubiera reiteró que desde su partido no han participado en campañas de descredito y señaló que el Gobierno cuenta con los organismos de inteligencia para verificar quiénes están detrás de estas acciones. Asimismo, Ubiera destacó la importancia de investigar el uso de recursos públicos para beneficiar a un partido durante la campaña electoral, haciendo un llamado a la Junta Electoral para que tome medidas al respecto.
La denuncia realizada por el PRM ante la Junta Electoral busca detener las campañas de descredito que podrían perturbar el proceso electoral a pocos días de las elecciones presidenciales y congresuales. El Gobierno, a través de su delegado político, exige que se detengan estas acciones que incluyen la suplantación de la identidad del presidente, lo que pone en riesgo las relaciones diplomáticas establecidas con Haití. A pesar de mantener un proceso pacífico, el PRM busca que la Junta Electoral preste toda su atención para evitar cualquier tipo de irregularidad y garantizar la transparencia en las elecciones.
En respuesta a las acusaciones del PRM, la Fuerza del Pueblo se defiende afirmando que no han participado en campañas de descredito y que el Gobierno cuenta con los mecanismos necesarios para identificar a los responsables. El suplente de delegado de este partido destaca la importancia de investigar el uso de recursos públicos del Estado para beneficiar a un partido durante la campaña electoral, solicitando a la Junta Electoral que tome medidas al respecto. A pesar de las acusaciones cruzadas entre el PRM y la Fuerza del Pueblo, ambas partes buscan garantizar la transparencia y legalidad del proceso electoral a solo unos días de las elecciones.