La República Dominicana se estrenó en la competición de fútbol de los Juegos Olímpicos de París 2024 con un empate 0-0 contra Egipto, un resultado que se sintió como una victoria para un país con poca tradición futbolística. El equipo dominicano, dirigido por el español Ibai Gómez, demostró determinación y valentía a pesar de ser su primera participación en unos Juegos Olímpicos.
La selección dominicana sorprendió a Egipto con una presión alta al inicio del partido y generó algunas oportunidades de gol, pero fue en los últimos minutos del primer tiempo cuando los egipcios tomaron el control del juego y estuvieron cerca de marcar. El capitán de Egipto, Mohamed Elneny, tuvo un disparo que dio en el poste, mientras que su equipo presionaba a los dominicanos.
En la segunda mitad, un cabezazo de Zizo por encima del larguero motivó a la República Dominicana a nivelar el juego y destacó por su juego ofensivo, especialmente a través del jugador Peter Federico. A pesar de la presión y el dominio egipcio, los dominicanos tuvieron varias oportunidades de gol, incluido un tiro libre de Federico que fue detenido por el portero egipcio.
El partido estuvo lleno de emociones, cambios e interrupciones por faltas, culminando en un final sin goles pero positivo para la República Dominicana, que jugará contra España en su próximo partido. Este fue un momento histórico para el deporte dominicano, ya que por primera vez su selección de fútbol participó en unos Juegos Olímpicos, marcando un hito en su historia deportiva.
En términos técnicos, el partido se desarrolló en el estadio de la Beaujoire (Nantes) ante unos 18.000 espectadores, con el equipo de Egipto formado por jugadores como Mohamed Elneny y el de República Dominicana con figuras como Peter Federico. A pesar de la superioridad teórica de Egipto, la República Dominicana demostró su valentía y competencia en el campo de juego, obteniendo un resultado significativo para el país.