La nueva orden ejecutiva de Estados Unidos sobre restricción al asilo y agilización de deportaciones tendrá un impacto en la frontera de México con Centroamérica, generando preocupación entre activistas y migrantes. Se teme un nuevo cuello de botella en la región, con miles de indocumentados varados o retornados, según Irineo Mujica Arzate, director de Pueblos Sin Fronteras. Se espera un aumento en el flujo migratorio en Tapachula, lo que sumado a los retornados desde Estados Unidos, generará caos en la frontera norte de México.
El activista sugiere que la nueva medida de Biden se debe a las elecciones presidenciales de noviembre, y critica que la comunidad migrante se encuentre en riesgo al ser expulsada a un lugar peligroso como la frontera norte de México, dominada por el crimen organizado. Se espera que estas decisiones afecten de manera negativa a los migrantes, quienes se enfrentan a un destino incierto. López Obrador ha pedido a Estados Unidos deportar directamente a los indocumentados a sus países de origen, generando incertidumbre y preocupación en la población migrante.
El presidente mexicano ha prometido cooperar con Estados Unidos en la deportación de migrantes, a pesar de que prefiere que no se deporte a nadie debido a que la migración es una cuestión de necesidad y no de gusto. La incertidumbre sobre el futuro de los migrantes se incrementa ante el aumento de las deportaciones y las políticas migratorias más estrictas. La migración irregular en México se ha triplicado en el primer trimestre del año, alcanzando un récord de casi 360.000 personas interceptadas.
Ante la situación, los migrantes en Tapachula se enfrentan al dilema de seguir en su camino hacia Estados Unidos, quedarse en México o regresar a sus países de origen. Algunos consideran renunciar al sueño americano y buscar oportunidades en México, mientras que otros siguen adelante a pesar de las dificultades. Existe la posibilidad de tramitar una cita con el programa 'CBP One' para migrar de manera legal a Estados Unidos, aunque esto puede llevar tiempo.
Los migrantes expresan sentimientos de desánimo y complicación ante las nuevas políticas migratorias. Algunos optan por continuar luchando por su sueño de una vida mejor, mientras que otros se plantean la posibilidad de regresar a sus países de origen. La incertidumbre y la preocupación prevalecen entre la población migrante en la frontera de México con Centroamérica, mientras se preparan para afrontar los desafíos y obstáculos impuestos por las nuevas medidas migratorias de Estados Unidos.