La ola de violencia en Haití está teniendo un impacto negativo en la economía del país, a pesar de que al inicio de 2024 se veían señales de mejora. Las reservas internacionales, las recaudaciones aduaneras y la inflación mostraban cierta mejoría, pero la escalada de violencia ha revertido esta tendencia. expertos advierten que los desafíos económicos van en aumento, con un quinto año consecutivo de crecimiento negativo, inflación y aumento del costo de vida.
Haití, el país más pobre de América, tiene dificultades para atraer inversiones y generar confianza. La economía del país se basa en la mano de obra barata y en las remesas de la diáspora haitiana, siendo la exportación de productos textiles la segunda fuente de ingresos del PIB. Además, el país ha enfrentado desafíos como el pago de la "deuda de la independencia" y la ocupación estadounidense en 1915. La economía haitiana depende de un clima de paz, estabilidad política y seguridad, pero la escalada de violencia ha empeorado la situación.
La inseguridad en Haití ha alcanzado niveles sin precedentes, con más del 80% de Puerto Príncipe dominado por bandas armadas, incluidos puertos y aeropuertos, y más de 600.000 armas circulando por el país. La violencia y el flujo migratorio han afectado la economía del país, en particular la inflación, con 53.000 personas abandonando la zona metropolitana de Puerto Príncipe en solo quince días en marzo. La falta de industrialización, baja producción agrícola y escasos productos locales también contribuyen a los desafíos económicos de Haití.
La actividad económica en la capital ha estado prácticamente paralizada en marzo debido a la escalada de violencia, con grandes empresas importadoras saqueadas y afectando a exportadores, principalmente de República Dominicana. Las bandas armadas han impedido la importación a través de los principales puertos y aeropuertos, y el departamento de Artibonite, crucial para la agricultura, está bloqueado. El parque industrial de Sonapi permanece cerrado por la inseguridad en sus alrededores, y los sectores relacionados con actividades ilícitas han experimentado un crecimiento significativo.
En medio de la crisis económica y la escalada de violencia en Haití, el país se encuentra en una situación precaria. La falta de estabilidad política, la inseguridad y la violencia están generando graves consecuencias en la economía, afectando la importación y exportación de productos, así como la producción agrícola. Los desafíos económicos de Haití son cada vez mayores, y se requiere una respuesta urgente y efectiva para evitar un deterioro aún mayor de la situación en el país.