El Cuarto Tribunal Colegiado de Santiago condenó a un hombre a 20 años de prisión por asaltar a un vigilante y herirlo de bala. La Fiscalía de Santiago presentó pruebas que demostraban la responsabilidad penal del acusado, Genderson Bautista Nina, por los delitos de asociación de malhechores y robo agravado, cometidos contra José Darío Cruz Núñez. Además, se le acusó de violar la Ley 631-16 sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas de Fuego por herir a la víctima con un arma ilegal.
En el incidente, ocurrido en agosto de 2022, el acusado y un cómplice sorprendieron al vigilante en su lugar de trabajo en La Joya, amenazándolo con un arma de fuego para robarle una escopeta y una pistola. Durante el forcejeo, el acusado disparó contra la víctima, hiriéndolo en el dedo y en el muslo. Tras el intento fallido de escapar en motocicleta, se vieron obligados a huir a pie y el acusado se trepó a un árbol para intentar esconderse de la policía.
La Fiscalía de Santiago, representada por la fiscal Yeny Liranzo, detalló los hechos ante el Colegiado, integrado por los jueces Rubén Darío Cruz Uceta, Rubén Rodríguez y Yasmín de los Santos. Se presentaron como prueba el arma ilegal utilizada en el crimen, la escopeta robada y la motocicleta utilizada en la huida. La fiscalía logró reunir pruebas suficientes para demostrar la culpabilidad del acusado en los delitos cometidos contra el vigilante.
El acusado, Genderson Bautista Nina, fue encontrado culpable de asaltar y herir al vigilante con un arma de fuego. La sentencia del Cuarto Tribunal Colegiado de Santiago lo condenó a 20 años de prisión por los delitos de asociación de malhechores y robo agravado, así como por violar la Ley 631-16 sobre Comercio, Porte y Tenencia de Armas de Fuego. La Fiscalía de Santiago pudo demostrar la responsabilidad penal del acusado con las pruebas presentadas ante el tribunal.
En el incidente ocurrido en agosto de 2022, el acusado y un cómplice sorprendieron al vigilante en su lugar de trabajo, lo amenazaron con un arma de fuego y le robaron una escopeta y una pistola. Durante el asalto, el acusado disparó contra la víctima, hiriéndola en el dedo y en el muslo. Tras un intento fallido de escapar en motocicleta, se vieron obligados a huir a pie y el acusado intentó esconderse trepando a un árbol. Las pruebas presentadas por la Fiscalía incluyeron el arma ilegal utilizada en el crimen, la escopeta robada y la motocicleta utilizada en la huida.