El término de enfermedades no transmisibles se refiere a un grupo de afecciones que no son causadas por infecciones agudas, sino que tienen un impacto a largo plazo en la salud, requiriendo tratamiento y cuidados prolongados. En las últimas décadas, enfermedades como la insuficiencia cardíaca, la diabetes mellitus y la enfermedad renal han experimentado un crecimiento exponencial, convirtiéndose en la principal causa de muerte y discapacidad a nivel mundial, según la Organización Panamericana de la Salud.
La diabetes mellitus es un trastorno en el cual el organismo no produce suficiente insulina o no responde adecuadamente a la misma, lo que resulta en niveles elevados de azúcar en la sangre. Los síntomas de la diabetes pueden incluir aumento de sed, micción frecuente y pérdida de peso involuntaria. Actualmente, 537 millones de personas sufren de diabetes en todo el mundo, y en República Dominicana, el 12.7% de la población padece esta enfermedad.
La insuficiencia cardíaca afecta aproximadamente al 1% de la población en América Latina, siendo más común en personas de edad avanzada. Esta condición surge cuando el corazón no puede contraerse o relajarse de manera adecuada, generalmente debido a debilidad o rigidez en el músculo cardíaco. Los síntomas de la insuficiencia cardíaca incluyen dificultad para respirar, cansancio y acumulación de líquido en diferentes partes del cuerpo, lo que puede conducir a insuficiencia cardíaca congestiva.
En cuanto a la enfermedad renal crónica, esta se caracteriza por una disminución gradual de la capacidad de los riñones para filtrar los desechos metabólicos en la sangre. En América Latina, entre el 10% y 16% de la población se ve afectada por esta enfermedad, especialmente en pacientes diabéticos e hipertensos. Los síntomas pueden incluir micción nocturna, fatiga, náuseas, picazón en la piel, calambres musculares y hinchazón corporal.
Es importante destacar que las tres enfermedades mencionadas a menudo coexisten y empeoran el pronóstico una de la otra. Sin embargo, no todos los pacientes padecen las tres al mismo tiempo. Es fundamental seguir las recomendaciones del médico tratante y realizar los chequeos necesarios para controlar los factores que podrían influir en estas enfermedades. Por ello, existen soluciones innovadoras como Dapagliflozina, un inhibidor SGLT2 que disminuye la mortalidad en pacientes con una o varias de estas enfermedades.
La prevención juega un papel clave en la lucha contra las enfermedades no transmisibles, por lo que se recomienda realizar actividad física regularmente, consumir alimentos saludables, controlar el estrés, evitar el consumo de alcohol y tabaco, así como tratar y controlar afecciones como la enfermedad de las arterias coronarias, la presión arterial alta y la obesidad. Consultar periódicamente al médico de cabecera para evaluaciones preventivas es esencial para prevenir el desarrollo de estas enfermedades cada vez más frecuentes.