Las recientes inundaciones en la provincia española de Valencia han causado la muerte de al menos 62 personas, según el Centro de Coordinación de Emergencias del Gobierno regional. La cifra de fallecidos es provisional y se espera que aumente a medida que continúe el proceso de levantamiento e identificación de las víctimas. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha prometido apoyar a los afectados y el rey Felipe VI expresó sus condolencias y pidió precaución a la ciudadanía.
Se ha informado que el desbordamiento del barranco del Poyo en Aldaia provocó la muerte de tres personas que residían en viviendas cercanas al barranco. El alcalde, Enrique Luján, describió la avenida de agua como un "tsunami". En la localidad de Paiporta, la alcaldesa Maribel Albalat teme que puedan haber "decenas" de personas fallecidas debido a las inundaciones. La localidad se encuentra totalmente incomunicada y paralizada.
La cifra provisional de fallecidos supera la tragedia causada por la rotura de la presa de Tous en 1982, que dejó 38 fallecidos. Los servicios de emergencia están trabajando arduamente para llegar a las zonas más afectadas que permanecen incomunicadas desde el inicio del desastre. Las autoridades han activado el Procedimiento de Múltiples Víctimas para poder atender de manera adecuada a las personas afectadas por las inundaciones ocasionadas por la dana.
Las intensas lluvias torrenciales han causado estragos en la provincia de Valencia, dejando calles y vehículos inundados. Las imágenes muestran el polígono industrial de Sedaví completamente anegado, mientras los residentes intentan limpiar las calles junto a los autos arrastrados por las inundaciones. La situación en la zona es crítica y se necesita asistencia urgente para ayudar a los afectados por la catástrofe natural.
El presidente del Gobierno de España se comprometió a no dejar solos a los afectados por las inundaciones y se espera que se brinde toda la ayuda necesaria para hacer frente a la crisis. Las lluvias torrenciales han causado estragos en la región, con efectos devastadores y pérdidas humanas que conmocionan a la población. Es fundamental coordinar los esfuerzos de emergencia para garantizar la seguridad y el bienestar de todos los afectados por esta tragedia.
Las lluvias torrenciales en la provincia de Valencia han dejado un rastro de destrucción y lamentables pérdidas humanas. La comunidad se encuentra conmocionada por el elevado número de fallecidos y las consecuencias devastadoras de la dana. Es necesario un trabajo conjunto de las autoridades y los cuerpos de emergencia para brindar apoyo a los afectados y restablecer la normalidad en la región.