La República Dominicana ha experimentado un importante crecimiento económico en la última década, siendo uno de los países con mayor crecimiento en la región según datos de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional. Uno de los principales motores de este crecimiento son las remesas, que han aumentado de manera exponencial en los últimos meses. Según el último informe del Banco Central, durante el primer trimestre de 2024 se recibieron remesas por un total de US$2,635.6 millones, lo que representa un incremento del 6.2 % con respecto al mismo período del año anterior.
Estos resultados reflejan un aumento gradual en las recaudaciones debido al envío de dinero por parte de los dominicanos en el extranjero, un sector de gran importancia para la economía del país. El Banco Central señala que el desempeño económico de Estados Unidos ha sido un factor determinante en el comportamiento de las remesas, ya que el 86.4 % de los flujos formales provienen de ese país. En total, 2 millones 393,718 dominicanos residentes en Estados Unidos han contribuido significativamente a la economía local, a pesar de que los niveles de desempleo podrían haber tenido un impacto negativo, según el BCRD.
Los dominicanos en el extranjero desempeñan un papel crucial para la economía local, siendo un importante motor de crecimiento. A pesar de los posibles efectos negativos del desempleo en Estados Unidos, la creación de nuevos empleos y la expansión del sector servicios en el que trabaja la diáspora dominicana son factores que favorecen el flujo de remesas hacia el país. Se espera que las recaudaciones por concepto de remesas cierren el año por encima de los US$10,000 millones de dólares, lo que contribuirá a la estabilidad del tipo de cambio en la República Dominicana.
Además de las remesas, se estima que los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) también se mantendrán en niveles favorables, alcanzando los US$4,500 millones al cierre del año. Estos ingresos de divisas contribuyen a la estabilidad del tipo de cambio, ya que al cierre de marzo de 2024 la moneda nacional se depreció en un 1.7 % con respecto al cierre del año anterior. En general, las proyecciones apuntan a un cierre de año positivo en términos de remesas y flujos de IED, lo que fortalecerá la economía dominicana en su conjunto.
En resumen, el aumento en el envío de remesas por parte de la diáspora dominicana residente en Estados Unidos ha sido un factor clave en el crecimiento económico de la República Dominicana en los últimos años. Los niveles de desempleo en Estados Unidos y la creación de nuevos empleos han influido en el comportamiento de las remesas, que se espera que cierren el año por encima de los US$10,000 millones. Esto, sumado a los flujos de Inversión Extranjera Directa, contribuirá a mantener la estabilidad del tipo de cambio y fortalecer la economía dominicana en su conjunto.