Lisa Marie Presley, hija del famoso Elvis Presley, reveló en sus memorias que le resultó muy difícil despedirse de su hijo Benjamin Keough, quien se suicidó en 2020. Según el libro, Lisa Marie decidió mantener el cadáver de su hijo congelado en una casita separada en su casa de California durante dos meses, mientras luchaba con la decisión de enterrarlo en Hawái o en Graceland, Tennessee. A pesar de que puede resultar extraño para muchas personas, para Lisa Marie era importante tener un amplio periodo de tiempo para despedirse de su hijo, siguiendo el ejemplo de cómo se despidió de su padre, Elvis Presley, cuando falleció en 1977.
El libro también revela que la decisión de mantener el cuerpo de Benjamin en su casa fue apoyada por la hija de Lisa Marie, Riley Keough, quien participó en la finalización de las memorias de su madre. Riley escribió que para Lisa Marie era crucial poder tener tiempo suficiente para decir adiós a su hijo, al igual que lo hizo con su padre. Finalmente, tras dos meses, Benjamin fue enterrado en Graceland, junto a Elvis, y Lisa Marie también descansa allí desde su fallecimiento en enero de 2023.
A pesar de que muchas personas pueden encontrar la idea de mantener el cuerpo de un ser querido fallecido en casa durante un largo periodo de tiempo inusual o perturbadora, Lisa Marie Presley no tuvo miedo de hacerlo para despedirse adecuadamente de su hijo. Esta decisión, aunque poco convencional, refleja el profundo vínculo emocional que sentía con Benjamin y la importancia que le otorgaba a poder despedirse de él a su propio ritmo. Para Lisa Marie, este acto le permitió cerrar el ciclo de duelo de una manera que resonaba con su propia experiencia de perder a su padre cuando era tan solo una niña.
Las memorias de Lisa Marie Presley también abordan otros aspectos de su vida personal y familiar, incluyendo la influencia de su famoso padre en su vida, su propia carrera musical y sus relaciones personales. Sin embargo, el relato de su experiencia con la pérdida de su hijo Benjamin y la decisión de mantener su cuerpo en casa durante dos meses destaca como uno de los momentos más íntimos y emotivos compartidos en el libro. La honestidad y la vulnerabilidad con las que Lisa Marie aborda este tema ofrecen una perspectiva única sobre el proceso de duelo y la importancia de permitirse vivir el dolor de una pérdida de forma auténtica y personal.
La historia de Lisa Marie Presley y su dificultad para despedirse de su hijo Benjamin Keough, quien se quitó la vida en 2020, destaca la complejidad y la intensidad de las emociones que surgen en medio de una tragedia familiar. A través de sus memorias, Lisa Marie comparte no solo su experiencia personal de duelo, sino también la forma en que enfrentó y procesó la pérdida de su hijo de una manera poco convencional pero significativa para ella. Este relato íntimo invita a reflexionar sobre el amor incondicional entre padres e hijos, así como sobre la importancia de encontrar formas individuales y auténticas de despedirse y honrar a quienes han partido.