Los meteorólogos advierten de un episodio inusual que podría ocurrir en el desierto del Sáhara, con pronósticos de lluvias intensas en una zona que normalmente no recibe lluvia. La incertidumbre radica en cómo afectará esta situación al Mediterráneo y a países como España, según el meteorólogo José Miguel Viñas de Meteored. Los modelos del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo han predicho esta situación anómala y continúan confirmando la posibilidad de lluvias en el Sáhara en los próximos días.
Se espera que este fenómeno se desarrolle en aproximadamente una semana, diez días o quince días, y la incertidumbre está en cómo se relacionará con el Mediterráneo y la circulación atmosférica en el norte de África. La duda principal es qué ocurrirá cuando la masa de aire húmeda llegue a países como Marruecos, Argelia y Libia, y cómo influirá en las latitudes cercanas, especialmente en la circulación atmosférica occidental. Aún no está claro cómo impactará esta situación en países como España o Italia, pero se considera probable que afecte a las Islas Baleares.
Existe la posibilidad de que el efecto de este episodio se vea potenciado en el Mediterráneo debido a la temperatura del agua, lo que ha generado señales de alarma entre los expertos. En el desierto del Sáhara, se podrían acumular cantidades de lluvia significativamente superiores a lo habitual en 24/48 horas en algunos puntos. Además, el problema radica en la impermeabilidad del suelo del Sáhara, que podría dar lugar a inundaciones repentinas en zonas áridas y montañosas que albergan poblados, si se confirman las lluvias torrenciales.
La incertidumbre sobre la evolución de este episodio persiste, ya que no se sabe con certeza cómo interactuará la masa de aire húmeda con el Mediterráneo y la circulación atmosférica en las latitudes cercanas. A pesar de que se espera que las Islas Baleares puedan ser afectadas, aún no se puede predecir con precisión el impacto en España y otros países. El experto advierte sobre el riesgo de inundaciones súbitas en el Sáhara debido a la falta de permeabilidad del suelo y la presencia de zonas áridas y montañosas. Los modelos no especifican el lugar exacto donde se producirán las lluvias intensas en el desierto.