La procuradora Miriam Germán defendió los acuerdos negociados por el Ministerio Público en casos de corrupción, asegurando que están basados en el ordenamiento jurídico y permiten fortalecer las imputaciones contra los responsables de los crímenes. Afirmó que estos acuerdos han llevado a la condena de personas como Francisco Pagán y la devolución de recursos desviados del erario público.
Por su parte, la magistrada Mirna Ortiz, coordinadora de Litigación de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción, rechazó la idea de que quienes llegan a acuerdos salgan impunes, mencionando casos en los que personas han sido condenadas. Explicó que tienen más de 25 acuerdos con personas que han admitido su responsabilidad y aceptado penalidades, incluyendo la devolución de fondos.
En cuanto a su relación con la prensa, Germán reconoció la diversidad de opiniones y la función fundamental de los medios en la fiscalización del poder y la transparencia. Subrayó su respeto por la libertad de expresión, aunque expresó preocupación por la difusión de información inexacta que pueda dañar la reputación de personas e instituciones. Destacó la importancia de la ética y la compasión en el ejercicio profesional.
Respondiendo a las críticas sobre supuestas parcialidades en las investigaciones del Ministerio Público, Germán señaló que algunos casos han tardado debido a la complejidad de los procesos y que se están investigando también a funcionarios del gobierno actual. Destacó la importancia de la imparcialidad en las investigaciones y recordó que el Partido de la Liberación Dominicana gobernó por más años, por lo que puede haber más casos de gobiernos anteriores en investigación.
Germán mencionó que al llegar a la Procuraduría de la República se encontró con situaciones pendientes en cuanto a beneficios para los miembros del Ministerio Público, como bonos y ascensos por concurso, que nunca se habían atendido. También destacó la importancia de superar el grupismo en la toma de decisiones. En cuanto al sistema penitenciario, reconoció que aún hay mucho por mejorar, pero señaló avances en la atención médica y el trato a los envejecientes.
La procuradora expresó su deseo de dejar una institución fortalecida de acuerdo con las exigencias del Estado social y democrático de derecho, basando su carrera en la honestidad y la transparencia. Afirmó que su objetivo es marcharse a descansar el 16 de agosto con la convicción de haber hecho todo lo posible por fortalecer el sistema judicial.