Más del 13 por ciento de la población hábil para votar en las elecciones recientes en República Dominicana tenía más de 65 años. A medida que la población envejece y la esperanza de vida aumenta, se espera que este porcentaje siga creciendo en futuros procesos electorales. Los registros de la Junta Central Electoral mostraron que el 13.42% de los votantes eran mayores de 65 años, y también había una cantidad significativa de votantes en el rango de edad de 56 a 65 años. Este grupo de adultos mayores jugará un papel cada vez más decisivo en las contiendas electorales en los próximos años.
Por grupos de edad, se observó que había muchos dominicanos mayores de 65 años que estaban hábiles para votar en las elecciones pasadas. Un total de 667,618 personas tenían entre 65 y 75 años, equivalentes al 8.20%, mientras que 305,514 tenían entre 76 y 85 años (3.75%) y 118,678 tenían más de 86 años (1.47%). Estos datos reflejan la importancia de la participación activa de los adultos mayores en el proceso electoral y destacan la necesidad de implementar políticas públicas dirigidas a este segmento de la población.
La presidenta de la Sociedad Dominicana de Geriatría, Alexandra Castillo, destacó la participación activa de los adultos mayores en las elecciones y subrayó la importancia de establecer políticas públicas que promuevan la salud y el bienestar de este grupo de la población. Con el envejecimiento de la sociedad dominicana y el aumento de la población de adultos mayores, es crucial que se tomen medidas para garantizar una vejez saludable y funcional. Castillo felicitó a la Junta Central Electoral por organizar unas elecciones inclusivas y señaló que en futuros comicios la población de adultos mayores será aún mayor.
En las elecciones del 2028 y 2032, se espera que la población de adultos mayores aumente significativamente, lo que resalta la necesidad de desarrollar políticas públicas que respondan a las necesidades de este grupo de la sociedad. Con una mayor cantidad de personas viviendo más años, es fundamental garantizar que los adultos mayores tengan acceso a servicios de salud adecuados y a un entorno que favorezca su bienestar. La participación activa de los adultos mayores en el proceso electoral refleja su importancia en la sociedad y la necesidad de reconocer y valorar su contribución a la comunidad.