Según la Superintendencia de Bancos (SB), solo queda un municipio en todo el país cuyos habitantes deben trasladarse a otra demarcación para poder recibir servicios bancarios. Entre 2020 y 2024, el número de municipios considerados como "desiertos bancarios" se redujo de once a solo uno, según el estudio de Desiertos Bancarios publicado por la SB. Esta expansión de puntos de acceso bancario ha sido constante en los últimos nueve años, reduciendo los desiertos bancarios de 20 a solo dos en 2023.
Esta mejora en el acceso a productos y servicios bancarios para toda la población, independientemente de su ubicación geográfica, es un gran avance en términos de inclusión financiera, según la SB. Los Cacaos, en San Cristóbal, es el único municipio que aún no cuenta con un punto de acceso bancario en todo el país, lo que obliga a sus habitantes a trasladarse a otra demarcación para poder realizar transacciones bancarias.
Entre 2015 y 2023, la población sin acceso a PAB en sus demarcaciones se redujo de 128,906 a solo 12,789 personas, lo que representa una disminución del 90%. Los cajeros automáticos siguen siendo el punto de acceso bancario más común en el país, seguidos por los subagentes y las sucursales. En total, hay 7,290 PAB en todo el país en 2023.
Según el informe de la SB, la región Sur ha sido históricamente más propensa a tener municipios considerados desiertos bancarios. Sin embargo, gracias a la expansión de los puntos de acceso bancario, esta situación ha mejorado considerablemente en los últimos años. La reducción de los desiertos bancarios en el país ha sido un factor clave en la promoción de la inclusión financiera y el acceso equitativo a los servicios bancarios para todos los ciudadanos.
En general, la tendencia de reducción de desiertos bancarios en el país es un indicador positivo de avances en materia de inclusión financiera y acceso a servicios bancarios en áreas remotas o menos desarrolladas. La SB continúa trabajando en la implementación de medidas que aseguren que todos los ciudadanos tengan acceso a los servicios financieros necesarios para su desarrollo económico y social. Con solo un municipio restante sin acceso a servicios bancarios, se espera que en el futuro cercano esta situación se resuelva por completo, beneficiando a toda la población del país.