El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido llevar a cabo las mayores deportaciones en la historia del país si es elegido, argumentando que los inmigrantes, tanto legales como ilegales, están ocupando lo que él llama "empleos negros" y "empleos hispanos". Sin embargo, datos del gobierno muestran que la inmigración contribuye al crecimiento económico y proporciona oportunidades laborales para los trabajadores nacidos en el país.
Trump ha hecho declaraciones en las que acusa a los inmigrantes de quitarle empleos a la población local, lo cual ha sido criticado por líderes negros y demócratas como racistas e insultantes. Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, los trabajadores negros y latinos nacidos en Estados Unidos se desempeñan principalmente en áreas como finanzas, gerencia, ventas, y apoyo en oficinas, mientras que los nacidos en el extranjero trabajan en sectores como transporte, construcción, y limpieza.
La inmigración ha sido fundamental para el crecimiento de la población en Estados Unidos, representando más del 60% del crecimiento en los últimos años y contribuyendo al mercado laboral. Aunque Trump sostiene que los inmigrantes están quitando oportunidades laborales a los ciudadanos de nacimiento, economistas señalan que la mayoría de los trabajos que asumen son en sectores que los locales no desean ocupar, como agricultura y procesamiento de alimentos.
La implementación de un programa de deportación masiva propuesto por Trump tendría un costo significativo para la economía de Estados Unidos, estimado en alrededor de un billón de dólares. Además, provocaría un aumento en el costo de vida, especialmente en alimentos y vivienda. La fuerza laboral compuesta por inmigrantes ilegales representa aproximadamente el 4% del PIB anual de Estados Unidos, por lo que una deportación masiva resultaría en pérdidas importantes para la economía.
Los expertos coinciden en que los inmigrantes son una fuente importante de crecimiento de la fuerza laboral en Estados Unidos, contribuyendo positivamente a la economía sin perjudicar a los trabajadores locales. Janet Yellen, secretaria del Tesoro, ha destacado que los trabajadores inmigrantes desempeñan un papel crucial en el crecimiento económico y que no se trata de un juego de suma cero en el que unos ganan a expensas de otros. En resumen, la inmigración ha sido clave en el crecimiento económico de Estados Unidos y las deportaciones masivas propuestas por Trump podrían tener consecuencias negativas tanto para la economía como para los trabajadores.