Durante los últimos días, los efectos del cambio climático han dejado decenas de fallecidos y amenazan la vida de unas 41 millones de personas. En el centro sur de Estados Unidos, al menos 23 personas han muerto a causa de tormentas, lluvias, vientos y tornados. Más de 800,000 hogares, oficinas y negocios se quedaron sin suministro eléctrico. Las autoridades locales informaron que al menos cinco personas fallecieron en Kentucky, siete en Texas, dos en Oklahoma, ocho en Arkansas y una en Virginia. Por otro lado, más de 450,000 hogares y empresas seguían sin electricidad en el centro, sur y este de Estados Unidos.
En México, la tercera ola de calor del año ha provocado temperaturas superiores a los 45 grados en 19 de los 32 estados del país. Se pronostican altas temperaturas en Baja California Sur, Campeche, Chiapas, Coahuila, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán. Además, se esperan temperaturas de 40 a 45 grados en otros estados. A pesar del calor, también se pronostican lluvias muy fuertes en algunas regiones.
En India, al menos once personas fallecieron tras el derrumbe de una cantera de piedra debido a las fuertes lluvias. Este accidente tuvo lugar en las afueras de la ciudad de Aizawl, capital del estado de Mizoram. El Gobierno estatal de Mizoram declaró un aviso de fuertes lluvias y vientos debido al remanente del ciclón Remal. Se espera la continuación de las tormentas en esta región. Las autoridades ofrecieron una compensación a los familiares de las víctimas.
En Papúa Nueva Guinea, más de 7,800 personas se han visto afectadas por una avalancha que sepultó un poblado del norte del país. Esta cifra incluye a aquellos en riesgo de ser evacuados, con terrenos inestables y solo seis cadáveres recuperados. Cerca de 2,000 personas habrían quedado enterradas vivas. A pesar de las dificultades en las tareas de búsqueda debido a la inestabilidad del terreno, se continúa con las labores de rescate.
En Honduras, la calidad del aire ha llevado a la suspensión de actividades en centros educativos por altos niveles de contaminación. El índice de calidad del aire en Tegucigalpa y San Pedro Sula se sitúa en niveles perjudiciales para la salud. Se recomienda el uso de mascarillas y la suspensión de actividades al aire libre. La universidad y los empleados públicos también han sido afectados por estas condiciones ambientales.
En resumen, estos eventos climáticos extremos están provocando pérdidas humanas y materiales en varias regiones del mundo. El cambio climático está contribuyendo a la intensificación de fenómenos meteorológicos como tornados, olas de calor, fuertes lluvias y avalanchas. Es necesario tomar medidas urgentes para hacer frente a este problema global que está afectando a millones de personas en diferentes países.