Un estudio publicado en la revista científica Addiction reveló que, por primera vez en 2022, en Estados Unidos hay más consumidores diarios de cannabis que de alcohol. El estudio, realizado por Jonathan P. Caulkins, analizó datos de 27 encuestas nacionales sobre el uso de drogas y la salud desde 1979 hasta 2022, con la participación de 1,64 millones de personas. En 1992, había 8,9 millones de consumidores diarios de alcohol y solo 0,9 millones de cannabis, pero en 2022 esa tendencia se había revertido, con 14,7 millones de consumidores de alcohol y 17,7 millones de cannabis.
El cambio en la preferencia de consumo de alcohol a cannabis se ha multiplicado por 15 entre 1992 y 2022, algo que se vincula con las políticas públicas sobre estas sustancias. A pesar de esto, el alcohol sigue siendo la sustancia preferida entre los consumidores ocasionales, mientras que la cannabis, que incluye productos con alto contenido de THC, es más utilizada por consumidores diarios. Las tendencias de uso de cannabis en Estados Unidos son paralelas a los cambios en las políticas sobre esta droga: contracciones en periodos de mayor restricción y crecimiento en épocas de liberalización, como se observó entre 1993 y 2008 con la legalización de la marihuana medicinal en muchos estados.
Aunque el consumo de alcohol sigue siendo mayor que el de marihuana en general, se observa un descenso en el consumo de alta frecuencia de alcohol en 2022, mientras que los consumidores de cannabis reportan haber fumado entre 15 y 16 veces al mes en promedio. Este estudio se produce poco después de otro que alertaba sobre las consecuencias negativas del uso de cannabis entre los jóvenes, con un riesgo once veces mayor de sufrir psicosis para los adolescentes que consumen de forma habitual.
El Gobierno de Joe Biden ha planteado la posibilidad de reclasificar la marihuana a nivel federal, dado que actualmente se encuentra en la misma categoría que la heroína o el LSD. El estudio resalta que las políticas de cannabis tienen un impacto directo en las tendencias de consumo de esta sustancia en Estados Unidos, con una mayor liberalización que ha impulsado el aumento en el número de consumidores diarios. A pesar de ello, el alcohol sigue siendo la sustancia más consumida a nivel ocasional, mientras que la cannabis es más popular entre los consumidores diarios.
En resumen, el consumo de cannabis ha superado al de alcohol en Estados Unidos en 2022, marcando un cambio significativo en las tendencias de consumo de sustancias en el país. Este cambio se ha visto impulsado por las políticas de cannabis que han favorecido su legalización tanto a nivel medicinal como recreacional en muchos estados. A pesar de esto, el consumo de alcohol sigue siendo mayor en general, aunque se ha observado un descenso en su consumo de alta frecuencia. Los estudios alertan sobre las consecuencias negativas del consumo de marihuana entre los jóvenes, que tienen un mayor riesgo de sufrir psicosis.