Paris Hilton tiene un bolso de 71 mil dólares, Brad Pitt tiene un carro de 373.097 dólares y Sean "Diddy" Combs se gastaba cerca de 200 mil dólares en cada una de las fiestas que realizaba. Sin embargo, las excentricidades en Hollywood han sido tema de controversia, especialmente las relacionadas con el rapero Sean Combs, quien ha sido acusado de estar involucrado en actividades ilegales durante sus famosas fiestas conocidas como "Freak offs".
Estos eventos, según una acusación penal federal de 14 páginas, eran escenarios en los que se llevaban a cabo encuentros sexuales abusivos entre varias personas, y eran observados por el anfitrión, a veces grabados. El gobierno estadounidense ha calificado estas fiestas como espectáculos de terror que implicaban consumo de drogas, sexo forzado y coerción. Posteriormente, Combs utilizaba los videos grabados como arma para evitar que los participantes denunciaran.
En una demanda civil presentada por Casandra Ventura, ex pareja de Combs, se reveló que durante estas fiestas se obligaba a bañar el cuerpo con aceite de bebé y tocar a prostitutos mientras él filmaba y se masturbaba. Según la demanda, Combs trataba estas reuniones forzadas como proyectos de arte personal, ajustando detalles para encuadrar los videos que tomaba. A pesar de que las autoridades se sorprendieron al conocer estas actividades en marzo, se sabe que circulaba información sobre los exclusivos encuentros desde 2012.
Además, para la realización de estas fiestas se requirió la participación de un equipo de personas que trabajaban para P Diddy. Aunque en la acusación no se menciona a ninguno de ellos, se les describió como un grupo que se encargaba de organizar y preparar las habitaciones y los suministros necesarios, así como de arreglar cualquier desperfecto después de las sesiones. Se presume que el rapero amenazaba a los participantes con exhibir las grabaciones para evitar que denunciaran.
El escándalo también ha salpicado a otros artistas de renombre, como Jay-Z, Beyoncé, Leonardo DiCaprio y Jennifer López, entre otros, quienes supuestamente asistieron a estas fiestas. Sin embargo, hasta el momento solo DiCaprio ha comentado que no ha tenido contacto con Diddy desde hace años y que no estuvo involucrado en las actividades ilícitas del rapero. El abogado de Combs ha anunciado que pronto se publicará una lista con todos los implicados, y la próxima audiencia está programada para el 9 de octubre.