La crisis de apagones en la República Dominicana ha desatado graves consecuencias entre los comerciantes y la población en general. Los prolongados cortes de energía han llevado a pérdidas económicas significativas para los comerciantes, quienes se ven obligados a cerrar temporalmente sus negocios o a operar con capacidad reducida, como en el caso de Barahona, donde residentes de 40 sectores reportan interrupciones frecuentes del servicio eléctrico.
Los comerciantes, como Luis Dipré de un colmado en la calle Rafael J. Castillo, expresan su frustración al no poder mantener productos refrigerados ni ofrecer servicios a sus clientes durante los apagones prolongados. La población en general también se ve afectada, creando un ambiente de inseguridad y malestar. En la noche, la falta de electricidad lleva a los residentes a encerrarse en sus hogares por temor a atracos, mientras que el calor extremo sin ventilación agrava las condiciones de sueño y de vida.
La falta de electricidad ha desencadenado protestas en diversas localidades, como en Neiba y Barahona, donde los ciudadanos se han movilizado quemando neumáticos y bloqueando calles en demanda de una solución inmediata. Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), atribuye los apagones a factores como la alta demanda de electricidad exacerbada por el intenso calor y la antigüedad de algunas subestaciones eléctricas.
El presidente del CUED ha solicitado paciencia a la población, mientras el gobierno trabaja en soluciones a largo plazo. Marranzini asegura que el problema no se limita a una mala gestión de las empresas distribuidoras, sino que también involucra a individuos con alto poder económico que sustraen electricidad de manera ilegal. El Gobierno, bajo la presidencia de Luis Abinader, se compromete en mejorar la gestión de las distribuidoras de Electricidad (EDE) y en solucionar los problemas estructurales que afectan al sistema eléctrico.
Marranzini enfatiza que los apagones continuarán hasta implementar las mejoras necesarias, mientras se adoptan medidas para abordar las irregularidades y mejorar la situación en el país. La crisis de apagones en la República Dominicana ha generado un estado de desesperación en todo el país, con protestas y manifestaciones que aumentan debido a los prolongados cortes de energía que afectan severamente a los comerciantes y a la población en general.