Rodríguez, una mujer de 60 años, vio cómo sus sueños de convertirse en la concursante de Miss Universo de mayor edad en la historia se desvanecían en el concurso de belleza de Argentina. A pesar de no ganar la corona de Miss Argentina, logró el título de "mejor rostro", lo que generó atención internacional. Durante el concurso, destacó la importancia de desafiar la discriminación por edad en un mundo obsesionado por la juventud, promoviendo la idea de que la edad es solo un número.
Después del concurso, Rodríguez expresó su gratitud hacia quienes celebraron su éxito en Miss Buenos Aires y destacó que esta experiencia había abierto puertas para muchas personas que tal vez no tenían la facilidad de emprender nuevos desafíos. A pesar de no ser coronada como Miss Argentina, Rodríguez se mostró satisfecha con su aventura loca y sin expectativas previas, demostrando que la belleza y la juventud no están limitadas por la edad. La ganadora del concurso, Magali Benejam, representará a Argentina en la competencia internacional en Ciudad de México.
La victoria de Benejam en el concurso de Miss Argentina no habría sido posible hace un año, ya que el certamen limitaba la edad de las concursantes. Sin embargo, este año se ha eliminado el límite de edad, permitiendo que cualquier participante mayor de 18 años pueda competir. Estos cambios forman parte de una serie de transformaciones en el concurso Miss Universo, que busca redefinir la belleza y la feminidad más allá de los estándares tradicionales, abriendo el campo a mujeres de diferentes edades y características.
A medida que el concurso Miss Universo ha evolucionado, se ha buscado enfatizar la importancia de las mentes y los espíritus por encima de los cuerpos, eliminando requisitos controvertidos de elegibilidad y promoviendo la inclusión de mujeres diversas. A pesar de estos cambios positivos, algunas críticas han surgido en relación con la participación de personas mayores como Rodríguez, cuestionando si establece estándares poco realistas para las mujeres mayores. Sin embargo, su participación ha sido celebrada como un paso importante hacia la diversidad y la representación en el concurso.
En un contexto donde la juventud y la belleza han sido valores predominantes en concursos de belleza como Miss Universo, la presencia de mujeres mayores como Rodríguez desafía los estereotipos de edad y género. A pesar de las críticas y cuestionamientos, su participación ha sido un recordatorio de que la belleza no tiene límites de edad y que la autenticidad y la confianza son cualidades atemporales. A medida que el concurso continúa evolucionando, es importante reflexionar sobre la diversidad y la inclusión en la representación de la feminidad en un mundo diverso y cambiante.