Más de 90,000 personas esperaron ansiosamente el concierto de Taylor Swift en los alrededores del Estadio de Wembley, el cual estaba completamente blindado por medidas de seguridad debido a amenazas terroristas anteriores. La cantante estadounidense regresó a Londres para finalizar su gira europea con cinco shows programados. Sus seguidores, conocidos como 'swifties', llegaron al lugar del evento luciendo sombreros de cowboy, purpurina y conjuntos inspirados en las diferentes etapas de la carrera de la artista. Se intercambiaron "pulseras de la amistad" mientras esperaban con entusiasmo.
La estación de Wembley Park recibió a los fans con un gran mapa del metro de Londres en versión Taylor, con paradas que eran nombres de canciones y lugares mencionados en las letras de la cantante. Al fondo, el estadio proyectaba el cartel promocional de la gira intermitentemente. Algunos seguidores aprovecharon la espera para fotografiarse junto a las escaleras laterales del estadio, que fueron renombradas como escaleras 'swiftie' y decoradas con murales de la artista. A pesar de la preocupación por las amenazas terroristas, los fans confiaban en el aumento de seguridad en el Reino Unido.
Algunos asistentes, como las jóvenes británicas Laura, Layla y Becca, asistirían por primera vez al concierto de Taylor Swift y expresaron cierta preocupación después de la cancelación en Viena por una amenaza de bomba. Sin embargo, destacaron que el nivel de seguridad en el Reino Unido había aumentado significativamente desde el atentado de Ariana Grande en Manchester en 2017. Otros seguidores, como Amy, esperaban que el concierto fuera especial y que la cantante dedicara un momento a las tres niñas asesinadas en Southport. La presencia policial en el concierto era impresionante, lo que brindaba mayor confianza a los asistentes.
A medida que se acercaba la hora del concierto, las medidas de seguridad se intensificaban y se aseguraban de que solo los poseedores de entradas permanecieran en los alrededores de Wembley. Un artista callejero que intentaba actuar fue rodeado por agentes de seguridad y tuvo que recoger sus pertenencias. A pesar de las amenazas y la tensión, los fans estaban emocionados y listos para disfrutar del espectáculo de Taylor Swift. La cantante seguramente rendiría homenaje a las víctimas en Southport durante su actuación. La noche prometía ser inolvidable para todos los presentes.